Ante el ajuste en la perspectiva de calificación por parte de agencias como Standard and Poor’s (S&P) y Fitch Ratings, la directora general de la Bolsa Institucional de Valores (BIVA), María Ariza, consideró que “es la segunda llamada de atención” para que el Gobierno reaccione e implemente medidas que otorguen certidumbre a las inversiones.

La directiva dijo que el Gobierno mexicano todavía tiene espacio para reaccionar a las alertas que prendieron las agencias calificadoras con el cambio de perspectiva para el soberano como las empresas del Estado.

Agregó que si bien hay un entorno complejo, el Gobierno todavía mantiene una política fiscal responsable, planea capitalizar a Petróleos Mexicanos (Pemex) y bajar la carga fiscal, lo que es relevante.

“Esta es una segunda llamada de atención de una calificadora sobre la perspectiva crediticia, pero todavía considero que hay un espacio para que el gobierno pueda reaccionar”, dijo.

Al respecto, el presidente de Central de Corretajes (Cencor), Santiago Urquiza, calificó como una alerta los movimientos de las calificadoras, sin embargo, rechazó que haya una salida de capitales por este movimiento.

“Son simplemente unas llamadas, cambio de perspectivas, entonces, todavía hay el espacio suficiente para que esto se enderece y no pase a más”, consideró.

Por separado, el subgobernador del Banco de México (Banxico), Jonathan Heath coincidió en que la decisión de las calificadoras es sólo una “tarjeta amarilla” para que el Gobierno actúe y mantenga la fortaleza en sus indicadores macroeconómicos.

En entrevista televisiva, descartó que México vaya a perder su grado de inversión, aunque consideró necesario que el Gobierno implemente “medidas estructurales” en Pemex, ya que calificó de insuficientes los planes de apoyo a la petrolera anunciadas por Andrés Manuel López Obrador en días recientes.

“Estamos muy lejos a perder ese grado de inversión. Las medidas que estamos viendo son coyunturales y necesita medidas estructurales “, dijo Heath, quien se integró recientemente a la junta de gobierno del banco central.

El subgobernador dijo que se tienen que tomar medidas para que la economía crezca pero que le preocupa más las revisiones a la baja para el crecimiento de la economía del 2020 que las de este año.

Esto toma relevancia luego de que el lunes pasado, la agencia calificadora S&P revisara a la baja su perspectiva de calificación tanto para Pemex, como para la Comisión Federal de Electricidad (CFE), bancos, aseguradoras y otras empresas.

La calificadora advirtió riesgos como la estrecha relación entre Pemex y el Gobierno federal, así como una debilidad de las empresas si México no alcanza un nivel de crecimiento mayor al que se tiene previsto.

Previamente, otras firmas como Fitch Ratings y HR Ratings, también han señalado una debilidad no sólo de la economía nacional, sino también de la petrolera, a pesar del apoyo que recibió en días previos por parte de la administración federal. /Con información de Notimex

 

La importancia de las calificaciones

Una calificadora sirve como referencia para que los agentes económicos en el exterior, evalúen la capacidad de pago y fortaleza que tiene un país o una empresa, y con base en ello, le puedan ofrecer una tasa de interés competitiva para un crédito.

En caso de que una calificadora baje su nota o incluso salga de un país, el financiamiento externo podría caer en riesgo de encarecerse o incluso de negarse, pues no se tendría una referencia sobre la salud financiera de una entidad.

En México operan cuatro calificadoras: Moody’s, Fitch Ratings, HR Ratings y S&P.

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