Al sur de Alemania, el Gobierno local del ayuntamiento de Neckartailfingen ha obligado a algunos de sus ciudadanos a dejar las viviendas que rentan para cederlas a refugiados.

 

Autoridades del municipio argumentaron que la localidad debe recibir a diez refugiados en 2019 además de otras cuatro en 2020.

 

Los afectados han manifestado su molestia, al respecto uno de ellos, identificado como Klaus Roth, dijo; “¿Hacer esto en Alemania? ¡Es inaudito! ¿Por qué a mí, un ciudadano consciente y socialmente activo, que vive en Neckartailfingen durante 50 años, le arruinan la vida?”.

 

También Roth y Maria Zadiel han sido afectados por esta medida, pues han sido expulsados de su departamento, el cual llevan rentando durante 24 años y donde actualmente pagaban 600 euros por 150 metros cuadrados. Tras ser desalojados, la comunidad les ofreció una nueva casa de 80 metros cuadrados por un precio más elevado al que pagaban por su anterior vivienda.

 

Por su parte, autoridades declaran que pese a las molestias que puede ocasionar a los habitantes, tienen la responsabilidad de dar refugio a seres humanos que lo necesitan, pues muchos de ellos vienen escapando de países azotados por la guerra.

 

gac