Foto: Reuters La negativa de EU a repatriar a Muthana se produce días después de que Trump criticara a los aliados europeos por no recuperar a sus propios ciudadanos capturados  

El presidente Donald Trump ordenó este miércoles al secretario de Estado, Mike Pompeo, que negara el regreso a Estados Unidos de Hoda Muthana, una joven de Alabama que en noviembre de 2014 viajo a Siria para unirse al Estado Islámico (EI).

 

“He dado instrucciones al secretario de Estado Mike Pompeo, ¡y él acepta plenamente, no permitir que Hoda Muthana regrese al país!”, Escribió Trump en su cuenta de Twitter.

 

Horas antes, Pompeo declaró que Muthana, quien está detenida en un campamento de refugiados kurdos, no es una ciudadana estadounidense. La joven pidió se le permitiera regresar a EU donde, dijo, estaría dispuesta a ser juzgada.

 

Pompeo aseguró en un comunicado que Hoda Muthana no es ciudadana estadounidense y afirmó que no será admitida. “No tiene ningún fundamento legal, ni pasaporte válido de EU, ni derecho a un pasaporte, ni visa para ingresar al país”.

 

Muthana, que ahora tiene 24 años, era una estudiante universitaria cuando viajó a Siria hace más de cuatro años para unirse al EI, eventualmente se casó con tres terroristas y pidió el asesinato de estadounidenses en Twitter.

 

La joven ha expresado en varias entrevistas concedidas a diversos medios, la cadena CNN entre ellos, desde un campamento en el norte de Siria con su hijo pequeño “su profundo remordimiento”.

 

“Cuando me fui a Siria, era una joven ingenua, enojada y arrogante”, dijo en un comunicado escrito a mano por un representante de CNN.

 

“Decir que lamento mis palabras pasadas, cualquier dolor que causé a mi familia y cualquier inquietud que causaría a mi país sería muy difícil para mí expresarme correctamente”.

 

Hassan Shibly, un representante de la familia de Hoda Muthana, dijo que la chica nació en Nueva Jersey en 1994. Su padre, quien había estado en EU como diplomático yemení, renunció a su cargo diplomático meses antes del nacimiento de Muthana, agregó Shibly.

 

Pero un vocero del Departamento de Estado aseguró anoche que Muthana “no nació como ciudadana estadounidense y nunca ha sido ciudadana estadounidense”.

 

“La ciudadanía de la Sra. Muthana no ha sido revocada porque nunca fue ciudadana de EU”, agregó.

 

La familia de Muthana planea presentar esta semana una demanda para desafiar la afirmación del gobierno estaounidense de que ella no es ciudadana, según Charles Swift, quien representa al padre de la joven.

 

Al respecto un portavoz adjunto del Departamento de Estado, Robert Palladino, dijo que “la situación de los ciudadanos estadounidenses o los posibles ciudadanos estadounidenses en Siria es extremadamente complicada por definición y estamos investigando estos casos para comprender mejor los detalles”.

 

Sin hablar del caso Muthana en particular, Palladino señaló que en los casos que involucran a “ciudadanos estadounidenses o ciudadanos estadounidenses potenciales o presuntos ciudadanos estadounidenses”, la política de EU sería repatriarlos”.

 

En entrevistas con The Guardian , The New York Times y ABC News, reportadas por Telemundo, del campamento de refugiados de Al Hawl esta semana, Muthana describió cómo usó el dinero de sus padres para la matrícula en la Universidad de Alabama en Birmingham para pagar un vuelo a Estambul a última hora en 2014.

 

Narró que después de ser llevada de contrabando a un territorio controlado por el EI, tuiteó una foto de un pasaporte estadounidense, con el título “hoguera pronto, ya no es necesario”.

 

En el califato, se convirtió en una destacada propagandista del EI en línea, y su presencia en Twitter se volvió “extrema y violenta: “Aquí hay muchos australianos y británicos, pero ¿dónde están los estadounidenses? Despiértense, cobardes”, publicó en enero de 2015.

 

“Ir en auto y derramar toda su sangre, o alquilar un camión grande y conducir sobre ellos”, escribió ese mes de marzo.

 

En su declaración escrita, dijo que los años de derramamiento de sangre y guerra, y el nacimiento de su hijo, la cambiaron.

 

“En mis momentos tranquilos, entre los bombardeos, el hambre, el frío y el miedo, miraba a mi pequeño y hermoso niño y sabía que no pertenecía aquí y que él tampoco”, escribió.

 

El mes pasado, cuando las fuerzas kurdas respaldadas por aviones de la coalición liderados por EU derrotaron a ISIS en un territorio de solo kilómetros de ancho, decidió intentar escapar.

 

El 10 de enero, dijo al Times, se entregó a las tropas estadounidenses en el desierto sirio.

 

La negativa de EU a repatriar a Muthana se produce días después de que Trump criticara a los aliados europeos por no recuperar a sus propios ciudadanos capturados.

 

La cantidad de estadounidenses que se unieron al EI en el campo de batalla, como Muthana, es pequeña, en comparación con países como Francia y el Reino Unido, desde donde viajaron varios cientos de combatientes extranjeros, según informes internacionales.

 

Sin embargo, EU ha procesado a varios de sus combatientes extranjeros.

 

Se cree que unos 59 estadounidenses se unieron al EI y 13, incluido un hombre de Texas el mes pasado, se enfrentaron a cargos relacionados con el terrorismo después de ser devueltos a EU. Una investigación del Programa de Extremismo de la Universidad George Washington señala que muchos más pudieron haber muerto en el campo de batalla.

 

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