En el afán de destruir –él dice “purificar’’- los organismos autónomos, Andrés Manuel López Obrador podría obtener una victoria pírrica.

Como no se había visto en los pocos días que lleva el sexenio, López Obrador echó mano de su poder para amedrentar al presidente de la Comisión Reguladora de Energía, Guillermo García Alcocer, ordenando una investigación a la Secretaría de la Función Pública por “conflicto de interés’’.

El propio García Alcocer ya había adelantado, el fin de semana, los temas, por lo que sería crucificado en la conferencia mañanera; ello no evitó, sin embargo, que desde el Palacio Nacional le hicieran sentir el peso del Estado.

El Ejecutivo ha puesto especial énfasis en atacar a dos entes autónomos: a la CRE y al Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE).

La primera porque le resulta un estorbo para el programa que pretende aplicar en todo el sector energético y la segunda porque fue una oferta de campaña a la CNTE y también estorbaba para su contrarreforma educativa.

Ayer, después del embate, las benditas redes sociales colocaron como trending topic el hashtag #FuerzaGarcíaAlcocer, en donde sus defensores se volcaron en contra de lo que consideraron una amenaza directa “no a una persona, sino a una institución, y lo que representa’’.

Por varias horas, el hashtag permaneció entre el segundo y tercer lugar de los 10 temas más importantes debatidos por los mexicanos; el primer lugar se lo llevó #AsiNoLaGuardiaNacional, otro tema polémico a discusión en el Senado.

Los asesores de López Obrador deberían decirle que perderá más de lo que gana con esos ataques desmedidos a los órganos autónomos y a quienes los representan.

Si para él resultan un lastre, un problema, existen mecanismos legales y políticos para resolverlo.

Pero es más fácil denostar que negociar.
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La costa más cercana a las Islas Marías es Nayarit, 112 kilómetros, pero las salidas de las famosas “cuerdas’’, esos desfiles que llevaban presos a su temible territorio, era Manzanillo, a 362 kilómetros de distancia.

Había que viajar 12 horas en barco para llegar al penal federal que desde ayer dejará de funcionar como tal y se convertirá en un centro cultural.

No se conoce, al menos públicamente, un proyecto para el desarrollo de las artes en la isla; no hay infraestructura y tampoco un servicio de ferris o de helicópteros que hagan el viaje que seguro sería costosísimo.

¿Quién será el constructor al que se le asignará la obra?

¿Quién podría ser?

Y no empiecen con sospechosismos.

Bueno sí
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Quienes cuestionan el hecho de que los gobernadores del PRI se hayan manifestado a favor de la Guardia Nacional y quisieran verlos peleando a diario con el Gobierno federal no entienden de política.

No hay ningún Gobierno estatal que dependa exclusivamente de sus recursos; todos dependen de los acuerdos a los que lleguen con el Ejecutivo en turno.

Y aunque los Presidentes digan siempre que gobiernan para todos, la realidad es que un desacuerdo con el Ejecutivo sí se ve reflejado en la salud política y económica de cualquier estado.

Ahí está el ejemplo de Puebla, en donde la gobernadora Martha Erika Alonso sufrió el desdén del Presidente y su partido.