Aunque todavía le falta sortear un proceso interno, quien se perfila como candidato único del Partido Acción Nacional (PAN) al Gobierno de Baja California es José Óscar Vega Marín, luego de haber reunido más de mil 800 firmas de apoyo de los militantes de ese instituto político.

Desde 1987, Vega Marín es miembro del PAN y ha ocupado múltiples cargos en la administración pública municipal, estatal y federal, por lo que goza de una muy buena reputación. Sin embargo y a pesar de que no tiene ningún negativo, se ve muy complicado que pueda alzarse con la victoria en las elecciones programadas para el próximo 2 de junio.

Dos cosas han influido entre los electores bajacalifornianos para sospechar que Acción Nacional podría perder uno de los estados en los que ha mantenido una hegemonía por casi 30 años, después de que en 1989, Ernesto Ruffo Appel se convirtió en el primer gobernador no priista en la historia moderna de México.

1) La pésima gestión que ha hecho Francisco Kiko Vega de Lamadrid al frente del Gobierno estatal; y 2) el efecto Andrés Manuel López Obrador, que en este momento tiene a la cabeza a cualquier candidato que pueda ser impulsado por el partido Morena.

Y es que sobre Kiko Vega y algunos de sus colaboradores se han hecho múltiples señalamientos, desde actos de corrupción, hasta incapacidad para llevar las riendas de uno de los estados más emblemáticos para el panismo. Una encuesta realizada hace un par de meses al interior de la Coparmex reveló que sólo 4.2% de los socios de esa Confederación consideraron que Vega de Lamadrid ha llevado a cabo una gestión eficiente, colocándolo como el segundo peor gobernador a nivel nacional.

De acuerdo a datos del sector patronal, en lo que va de la actual administración estatal, 70% de sus empresas afiliadas han sido víctimas de algún delito; y el número de compañías que han experimentado corrupción en trámites públicos aumentó de 34 a poco más de 36%.

El descontento contra Kiko Vega quedó de manifiesto en los resultados electorales del 1 de julio pasado, en donde los candidatos de Morena ganaron las dos senadurías de mayoría, así como las ocho diputaciones federales; sin embargo, tal parece que esa llamada de atención no fue motivo de alarma ni para el PAN nacional, y mucho menos para el Gobierno de Baja California, pues ninguno ha hecho algo para tratar de revertir la pésima percepción que tienen los ciudadanos de sus funcionarios públicos.

Un sondeo publicado por Monitor Económico de Baja California revela que con cualquier candidato que impulse, Morena obtendría el triunfo en la elección de junio con una diferencia de al menos 20% frente al aspirante de Acción Nacional.

Malas noticias para Óscar Vega Marín, quien a pesar de contar con una trayectoria impecable, lo seguirá la mala sombra de Kiko Vega; por lo que la elección de junio ya se perfila como una derrota histórica, una más, para el Partido Acción Nacional.

estabocaesmia2014@gmail.com

@JuanMDeAnda