Foto: Reuters Los mandatarios signaron el acuerdo a pesar de las críticas de los sectores nacionalistas de ambas naciones  

La Canciller federal alemana, Angela Merkel, y el presidente de Francia, Emanuel Macron, buscan dar un nuevo impulso a la Unión Europea (UE), y firmaron ayer un nuevo pacto de cooperación, dando continuidad al Tratado del Elíseo de 1963.

El documento firmado entre protestas se denomina “Tratado de Aquisgrán”, ciudad en el oeste de Alemania, se compone de siete capítulos y 28 artículos sobre el reforzamiento de los lazos bilaterales en materia de política exterior, economía, defensa y seguridad, cultura y educación, así como clima y territorios fronterizos.

“Responde a la necesidad de hacer frente a los tiempos actuales, marcados por la amenaza del populismo y el nacionalismo, por lo que representa el Brexit para la Unión Europea”, destacó Merkel.

Al llegar a Aquisgrán, delante del ayuntamiento del siglo XIV, los dos dirigentes fueron abucheados por unas decenas de personas, algunas con chalecos amarillos, símbolo de protesta social sin precedentes que atraviesa Francia.

La extrema derecha, tanto en Francia como en Alemania, pero también la izquierda radical, multiplicaron las virulentas críticas al nuevo tratado de cooperación franco-alemana, agitando el espectro de una pérdida de soberanía.

Desafiando las críticas, Macron y Merkel afirmaron su intención de hacer converger sus políticas en todos los sectores, incluyendo la política exterior.
“En momentos en que Europa se encuentra desestabilizada por el Brexit y amenazada por los nacionalismos, por desafíos que sobrepasan el marco de las naciones, Alemania y Francia deben asumir sus responsabilidades y mostrar la vía”, destacó el presidente francés.

A la ceremonia asistieron el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker; el del Consejo Europeo, Donald Tusk, y el de Rumania, Klaus Johannis.

LEG