Se requiere de una nueva negociación con Bruselas para evitar que tras el Brexit haya una frontera dura en la isla de Irlanda, el punto más conflictivo del acuerdo rechazado por el parlamento, advirtió ayer la primera ministra británica Theresa May al presentar su “plan B” del Brexit.

“Esta semana seguiré hablando con mis colegas (…) para considerar cómo podríamos cumplir nuestras obligaciones con los ciudadanos de Irlanda del Norte e Irlanda de una forma que pueda obtener el mayor apoyo posible en la Cámara. Y luego volveré a llevar las conclusiones de estos debates a la Unión Europea”, expuso en su comparecencia ante la Cámara de los Comunes.

La primera ministra reiteró que seguirá reuniéndose con los líderes del Partido Unionista de Irlanda del Norte (DUP), una colectividad de apenas 10 sillas en el Parlamento, pero fundamental para mantener las mayorías en la Cámara de los Comunes.

Los diálogos con el DUP buscarán encontrar una solución que evite reinstalar una frontera física para que no divida el territorio del Reino Unido.

Uno de los anuncios durante su comparecencia fue que los ciudadanos europeos que viven en el Reino Unido podrán seguir teniendo sus derechos y garantías laborales y sociales, y que desde hoy ya no tendrán que pagar 65 libras (84 dólares) por el trámite.

Lamentó que el líder de la oposición, Jeremy Corbyn, se hubiera negado a una reunión sin exigir que la premier quitara de la mesa la posibilidad de un divorcio sin acuerdo.

“Seremos más flexibles, abiertos e inclusivos en el futuro en la forma en que comprometemos al Parlamento en nuestro enfoque para negociar nuestra futura relación con la Unión Europea”, dijo May.

Sarah Wollaston, diputada por el Partido Conservador, el mismo de la primera ministra, recriminó a la jefa de gobierno no haber presentado cambios sustanciales después del contundente rechazo a su propuesta de Brexit una semana antes.

“Es como si el voto de la semana pasada nunca hubiera existido. El ‘plan B’ es el ‘plan A'”, expuso.

El acuerdo sobre la salida de Reino Unido de la UE, negociado por May con la Comisión Europea, fue rechazado el pasado 15 de enero por la Cámara de los Comunes, semanas antes de que se materialice el Brexit, el próximo 29 de marzo.

FRASE

“Trabajaremos en cómo garantizar no tener fronteras duras en Irlanda del Norte e Irlanda, y contar con el apoyo de esta Cámara y de la Unión Europea”.

Theresa May, primera ministra británica.

LEG