¿A quién culpar por la tragedia de Tlahuelilpan, Hidalgo, en la que, hasta el momento de hacer esta columna suman 89 las víctimas mortales y poco más de 50 personas permanecen hospitalizadas?

¿Quién azuzó a la población a acudir en caravana a robarse el combustible que brotaba a borbotones por una toma clandestina malhecha? Algunos testimonios de pobladores afirman que durante la tarde se corrió el rumor de que estaban regalando la gasolina, razón por la que acudieron en masa.

¿Se trató de un hecho más de rapiña o fue algo muy bien planeado y orquestado desde las sombras? La pregunta viene a colación porque han surgido algunas versiones de que en los hechos del viernes podrían estar involucrados algunos miembros del crimen organizado que buscaban con una tragedia de esta naturaleza desvirtuar el combate al robo de hidrocarburos que ha puesto en marcha el Gobierno federal.

¿Fueron adecuados los protocolos implementados por las autoridades federales, estatales y municipales, así como de los funcionarios de Petróleos Mexicanos, y de Protección Civil, después de que se detectó la fuga del hidrocarburo?

¿Es la pobreza un detonante para que ocurran este tipo de eventos en los que, aprovechando el anonimato, la población se vuelca a las calles a tomar lo que no es suyo, a sabiendas de que está incurriendo en un ilícito?

¿Será la impunidad que existe alrededor de esta práctica lo que anima a algunos ciudadanos a aprovechar el momento para delinquir?

¿Tienen los Gobiernos federal y estatal los elementos policiacos y del Ejército suficientes, así como la preparación adecuada para hacer frente a una turba y disuadirla sin emplear la violencia?

¿Se vale que algunos vivales de la política aprovechen tragedias como la de Tlahuelilpan para obtener beneficios personales o desacreditar a un contrincante político?

¿Hasta qué punto las redes sociales se han encargado de tergiversar o de hacer viral información falsa que sólo contribuye a confundir y desorientar a quien hace caso de ese tipo de versiones?

¿Aprenderemos como mexicanos de esta lección o seguiremos cometiendo los mismos errores con el consecuente baño de sangre que, por lo regular, trae aparejado este tipo de tragedias?

Lo cierto es que la Fiscalía General de la República y su nuevo titular, Alejandro Gertz Manero, tienen la enorme responsabilidad de investigar todas las aristas de esta desgracia para deslindar responsabilidades y ejercer acción penal en los casos que así corresponda.

Pri y Verde se suman a Morena

Luego de que con su apoyo la fracción de Morena en la Cámara de Diputados logró aprobar la reforma que crea la Guardia Nacional y luego de los lamentables hechos ocurridos en Hidalgo, los grupos parlamentarios del PRI y Partido Verde se mostraron dispuestos a aprobar de manera urgente las reformas al artículo 19 de la Constitución que, entre otras cosas, propone considerar como delito grave el robo de combustibles, con prisión preventiva.

Es de aplaudirse la postura del tricolor y del verde, pues en medio de tanta mezquindad que se ha desatado a raíz de la explosión del ducto de Pemex, actitudes como ésta demuestran la madurez de algunos de nuestros políticos; lástima que no todos piensen igual.

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@JuanMDeAnda