La pobreza en América Latina se mantuvo estable, pero aumentó la pobreza extrema, y el nivel alcanzado es el más alto registrado desde 2008, según un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Para paliar la situación es necesario poner en marcha más políticas de protección social y redistribución de los ingresos y adoptar medidas encaminadas a mejorar el mercado laboral, se lee en el informe Panorama Social de América Latina 2018, dado a conocer ayer.
El organismo apuntó que el número de personas que viven en pobreza extrema en la región aumentó en 2017 a niveles registrados una década atrás, mientras los niveles de pobreza continúan estables y la inequidad disminuyó desde el año 2000.
En 2017, 30.2% de la población, alrededor de 184 millones, vivía en condiciones de pobreza, mientras que 10.2%, alrededor de 62 millones, se encontraba en condiciones de pobreza extrema, el porcentaje más alto desde el año 2008, se puntualizó.
Y para 2018 se prevé que aumenten en un millón más las personas que viven en situación de pobreza extrema.
La secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, quien presentó el documento, pidió fomentar “políticas públicas complementarias de protección social e inclusión laboral, y redistributivas en materia de ingresos”.
El informe del organismo refirió que “durante el periodo 2012-2017, Chile, El Salvador y República Dominicana lograron una mayor reducción de pobreza gracias al incremento de los salarios en los hogares con menos recursos, mientras en Costa Rica, Panamá y Uruguay se produjo el mismo fenómeno por las pensiones y transferencias recibidas”.
LEG