Foto: Reuters / Archivo "No lo asimilo...esto es una pesadilla, no sé cómo ha podido ocurrir" dijo la madre de la víctima  

En la comunidad madrileña de Gijón, un pequeño de tres años se ahogó con una de las uvas que se comen por tradición al finalizar el año.

 

La familia ecuatoriana, cuando notó que el menor de nombre Tiago se estaba ahogando, llamó a los servicios de emergencia; sin embargo, fue inútil.

 

Al llegar al hospital de Jove, el niño ya no presentaba respiración ni pulso. Los médicos quisieron reanimarlo, pero todos los intentos fueron fallidos.

 

“No lo asimilo…esto es una pesadilla, no sé cómo ha podido ocurrir” dijo la madre de la víctima.

 

Las recomendaciones del centro de salud fue que niños menores de cinco años o individuos con la tráquea pequeña, no deben de hacer el rito de las 12 uvas.

 

 

jhs