Foto: Especial Donald Trump paralizó a 75% del gobierno de Estados Unidos secuestrando el presupuesto de 2019 que recibió del Congreso  

Chantajeando al Congreso por su muro, Trump paraliza al gobierno de EU

Por Gregorio A. Meraz
@GregorioMeraz1
DESDE WASHINGTON

El Presidente Donald Trump paralizó a 75% del gobierno de Estados Unidos secuestrando el presupuesto de 2019 que recibió del Congreso, porque “no incluyó cinco mil 700 millones de dólares que pidió para construir su muro fronterizo”, lo que podría extenderse hasta el año próximo, propiciando pérdidas de cuatro mil 400 puntos las últimas semanas, la mayor caída de la Bolsa de Valores, en 10 años, que hace pensar en una posible recesión, generando incertidumbre de inversionistas y dejando sin sueldo a casi un millón de empleados federales, en plena celebración de la Navidad.

Cada vez más débil y aislado políticamente por errores estratégicos, las 17 investigaciones a sus negocios, familia, el cierre de su fundación y el último fallo adverso de la Suprema Corte a su intento de impedir que musulmanes puedan entrar a Estados Unidos, Trump enfrenta intensa presión de su base de línea dura, que en un hecho sin precedentes, lo calificó como “Presidente sin agallas, que sólo prometió, sin cumplir, la construcción de la muralla en la frontera que decía pagaría México” exigiéndole revocar compromisos previos para “conseguir a toda costa” fondos para “cumplir su palabra”.

El juego de Trump preocupa a analistas que consideran que “ya pasó el momento para contener a Trump”, luego que cada uno de los integrantes del Gabinete que tuvieron desacuerdos con él, fueron ya despedidos y sustituidos por dóciles sirvientes a la voluntad presidencial.

El Presidente entrará a su tercer año de gobierno librando una guerra contra sus enemigos claros, determinado a imponer sus promesas de campaña, al tiempo que integra otro equipo que garantice su reelección.

Para Trump, perder la base de línea dura republicana, que es totalmente antiinmigrante, significaría prácticamente el fin, porque quedaría son apoyo alguno, ya que su limitada experiencia, falta de conocimiento y distanciamiento de los estrategas del Pentágono, llevó a Trump a erosionar el apoyo de legisladores republicanos en el Congreso, que le habrían servido para obtener los fondos para el muro, por ordenar el ‘retiro inmediato’ de 2 mil militares estadounidenses en Siria, que contribuyen a combatir al grupo terrorista Estado Islámico que, lejos de haber derrotado como decía Trump, se expande rápidamente.

Eso llevó a renunciar al General James Mattis como Secretario de Defensa, por “agudas diferencias con el Presidente”, luego de meses de confrontaciones y desacuerdos secretos. Trump retira tropas del combate de ISIS (Estado Islámico), que es una amenaza real, mientras trata de usar mas recursos militares similares, con fines políticos y modificando leyes, para contener a una multitud de migrantes que escapan de la violencia en su país y a los que califica sin razón como “amenaza a la seguridad nacional”.

Horas después de la renuncia del General Mattis, Brett Mc Gurk, Enviado Especial de las Fuerzas Armadas Estadounidenses para Derrotar al Estado Islámico renunció también, creando caos e incertidumbre en el Pentágono y la furia de senadores republicanos leales a Trump, quienes urgieron al Presidente a dar marcha atrás en su decision de Siria y evitar retiro de tropas en Irak y Afganistán.

“Eso sería mucho peor de lo que Barack Obama hizo, porque retirar tropas en Afganistán e Irak, podría pavimentar el camino hacia un segundo 9/11” advirtió el senador republicano Lindsey Graham, quien se enfrentó al Presidente criticándolo fuertemente por apoyar al Príncipe Saudita Mohammed bin Salman, a pesar de clara evidencia de que él fue quien ordenó el asesinato del periodista Jamal Khashoggi, en Turquía.

Aun Mitch Mc Connell, líder republicano del Senado, se distanció de Trump y consideró esa decisión como ‘lamentable’, expresando “severas diferencias con el Presidente”, igual que los senadores Roger Wicker, James Inhofe y otros convencidos de que la presencia militar norteamericana es vital para monitorear a grupos extremistas y contener su avance o planeación de ataques terroristas.

“El retiro de tropas de Estados Unidos en Siria, donde esa presencia es magnificada por el tamaño, falta de rivales e infraestructura, podría propiciar el resurgimiento de ISIS en Siria e Irak, como ocurrió en 2011, por el vacío que crearía” advirtió Ranj Alaadin, investigador de la Institución Brookings.

Asegura que ese retiro constituiría el abandono de aliados Kurdos, que podrían ser atacados por Turquía, Siria o Irán, mientras ISIS trataría de reconstruir su Califato y crecer como amenaza con más atentados terroristas, además de recuperar el control que llegó a tener en la región.

Presidente sin agallas

En un acto sin precedentes, conductores de programas de radio de ultraderecha, como Rush Limbaugh o Ann Coulter quien había sido simpatizante de Trump, al que calificaba como ‘Dios Emperador’ y sobre quien escribió un libro titulado “En Trump Confiamos”, declaró que “la Casa Blanca de Trump amenaza convertirse en presidencia de broma por un mandatario sin agallas, que defraudó al pueblo Americano”.

“En campaña él cantaba ‘construiremos el muro no: firmaremos iniciativas con promesas huecas de seguridad fronteriza con la garantía de nunca cumplirlas en el futuro’, dijo Coulter en su cuenta de Twitter y en una entrevista, en la que afirmó que aparentemente “el objetivo principal del presidente es que Ivanka y su marido Jared Kushner ganen dinero.”

Por eso, obtener cuando menos los cinco mil 700 millones de dólares que exige para su juguete nuevo, la muralla, sería cuando menos un justificante que impida perder el apoyo de la base de línea dura, racista y antiinmigrante, mientras se desmorona su apoyo en el Congreso, que a partir del Año Nuevo, será más difícil de controlar con la Cámara baja dominada por los demócratas. Pero todo lo que le ofrece el Congreso son mil 500 millones de dólares que no acepta.

De acuerdo a las más recientes encuestas, 57% de norteamericanos se opone a la construcción del muro fronterizo, que consideran un dispendio, según la encuesta de CNN, mientras 38% la apoya. Además una encuesta de Quinnipiac, de esta semana, indica que 54% se opone a la construcción del muro, contra 43% que está de acuerdo. Y según CBS, 60% se opuso a la construcción del muro en octubre, contra 37% que lo apoya. Y 65% de estadounidenses dijo estar de acuerdo en que Trump “no se debe comprometer en el muro fronterizo, aun si eso significa paralizar el gobierno.

Sin embargo, de acuerdo a Quinnipiac, 86% de republicanos la apoya, sólo 45% de votantes independientes, mientras 90% de demócratas se opone a que sea construida.

Después de varios intentos por negociar, el fin de semana los senadores se retiraron a sus distritos para reanudar la negociación y la sesión del Senado esta semana en espera de alguna acuerdo que muchos dudan, debido a la obstinación del Presidente Donald Trump, quien además enfrenta el impacto de las dramáticas revelaciones en 17 investigaciones a él, sus negocios Trump, por parte del Fiscal Especial Robert Mueller.

Tanto en el Senado como en la nueva Cámara de Representantes, entre demócratas que asumirán funciones el 5 de enero existe una gran preocupación por la posibilidad de que el presidente Donald Trump, acorralado por numerosos testimonios en su contra y lo que sus amigos abogados califican como un reporte final de Mueller “con efectos devastadores para el Presidente”, pueda ordenar a Matthew Whitaker, su Procurador en Funciones, revisar la operación de Mueller, luego que él ignoró la recomendación de la oficina de ética del Departamento de Justicia, de no intervenir por un claro conflicto de interés, luego que Whitaker hizo comentarios atacando la investigación.

El Congresista Adam Schiff, virtual presidente del Comite de Inteligencia de la Cámara de Representantes, dijo que el Procurador General en Funciones debió excusarse por conflicto de interés, de supervisar la Investigación del Rusiagate, lo que no hizo a pesar de la recomendación del Comité de Ética de ese departamento.

Schiff dijo que está preparado para hacer todo lo necesario para que el público tenga completo acceso al reporte del Fiscal Especial Robert Mueller sobre la Investigación de Rusia, redactándolo de nuevo para proteger información confidencial.

Queremos que cuando todo esté hecho no traten de ocultar información al Congreso, por lo que es importante mantener un récord de la investigación sobre las acciones del Comité de Campaña de Trump, sobre Rusia, las acciones del Presidente en torno a ese tema y posible obstrucción de la justicia, de lo que se informará más en el curso de las próximas semanas.

Acelera salida de James Mttis

Donald Trump anunció ayer que el general James Mattis dejará su puesto como secretario de Defensa el próximo 1 de enero, en vez de a finales de febrero, y que su actual “número dos”, Patrick Shanahan, pasará a dirigir el Pentágono de manera provisional.

Según el diario The New York Times, que cita a funcionarios de la Administración, el mandatario se siente frustrado por la cobertura mediática que ha recibido la carta de renuncia de Mattis y, por eso, ha decidido deponerlo antes del 28 de febrero, fecha en la que tenía previsto dejar el Ejecutivo.

En su carta de renuncia, Mattis hizo una férrea defensa del sistema de alianzas de EU en el mundo y opinó que Washington debe “tratar a sus aliados con respecto”, así como ser “resuelto e inequívoco” en la forma en que lidia con sus competidores, entre los que mencionó a China y Rusia.

Juan Ángel Espinosa

LEG