La Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) decidió, por unanimidad, elevar su tasa de interés de referencia en 25 puntos base para ubicarla en 8.25%, el nivel más alto en la última década, desde la crisis de 2008.

En su comunicado de política monetaria, el banco detalló que la decisión se debió a un entorno de “marcada incertidumbre” a nivel mundial, y en la que el balance de riesgos para la inflación tiene un “sesgo al alza”.

“Tomando en cuenta los retos que se enfrentan para consolidar una inflación baja y estable, así como los riesgos a los que está sujeta la formación de precios, la Junta de Gobierno tomará las acciones que considere necesarias”, indicó.

En entrevista con 24 HORAS, Gabriela Siller, analista de Banco Base, explicó que la postura del Banxico se debe a los riesgos para la inflación, ante políticas económicas “no ortodoxas” del nuevo Gobierno, así como al “significativo” incremento al salario mínimo.

Y es que en su informe, el organismo que dirige Alejandro Díaz de León advierte que “si la economía requiere un ajuste, ya sea del tipo de cambio real o en las tasas de interés, el Banco de México contribuirá” a que ocurran de manera ordenada.

Afectaciones al bolsillo por el aumento de la tasa

Un aumento en la tasa de interés del Banxico provoca que los créditos a tasa variable, como las tarjetas y préstamos para compra de autos, entre otros, puedan encarecerse.

Es así que en 2019, los bancos podrían aplicar un aumento en el costo de sus préstamos. En contraste, las inversiones a largo plazo, como lo son las Afore, podrían salir beneficiadas con mayores rendimientos por esta situación.

 

Juan Ángel Espinosa

LEG