Foto: Cuartoscuro/Archivo La defensa de Joaquín “El Chapo” Guzmán puso en duda que sea la voz de Loera la que se escucha en el audio presentado este miércoles durante el juicio  

La defensa de Joaquín “El Chapo” Guzmán puso en duda que sea la voz de Loera la que se escucha en el audio presentado este miércoles durante el juicio; dio a conocer la agencia AP.

 

El jurado de la corte de Brooklyn pudo escuchar dos grabaciones telefónicas en las que El Chapo negocia con Pedro Flores un cargamento de 20 kilos de heroína con destino Chicago, donde Flores y un hermano suyo operaban para el Cártel de Sinaloa.

 

El abogado, William Púrpura, puso en duda la veracidad de las grabaciones, las que pueden ser compradas con la voz escuchada en la entrevista realizada por Sean Penn para la revista Rolling Stone.

 

“Tenemos que confiar en su palabra de que se trata de la voz de él (Guzmán) ¿no?”, expresó el abogado.

 

 

Los dos audios presentados durante la audiencia del miércoles, fueron calificados por la Fiscalía como pruebas incriminatorias muy importantes para los cargos por narcotráfico contra El Chapo.

 

Aunque el Chapo tomaba muchas medidas de seguridad, los hermanos Flores pegaron una grabadora rudimentaria al auricular para poder grabar las conversaciones, ahora en poder de la acusación del Gobierno de EU.

 

En las conversaciones se puede oír como los hermanos Flores, que son mellizos negociaban por ejemplo recortar de 55 mil dólares el kilo de heroína a 50 mil dólares debido a la “competencia” del mercado.

 

Según la Fiscalía, las dos grabaciones corresponden a dos llamadas realizadas hace poco más de 10 años.

 

Pedro Flores es uno de los testigos más esperados en el juicio en Nueva York contra Joaquín “El Chapo” Guzman, pues está revelando detalles de la forma cómo traficaba droga en Chicago y otras ciudades de Estados Unidos, en conexión con el Cártel de Sinaloa, liderado por el capo mexicano.

 

Flores, que en la década del 2000 fue el más importante distribuidor de droga para el Cártel de Sinaloa en Chicago junto a su hermano, se entregó en 2008 -pocos después de ambas grabaciones- y cooperó con las autoridades, grabando conversaciones con Guzmán y otros miembros del cartel.

 

 

fahl