El cierre de 2018 está siendo muy difícil para los inversionistas que no saben dónde colocar su dinero. Tan sólo en diciembre, las bolsas americanas registran caídas del orden de 7 a 8%, que si los vemos exclusivamente como comparativo mensual, este movimiento correctivo no se había visto desde 1931 (período dentro de la gran depresión), cuando perdió 14.5% y por arriba de 2002 cuando perdió 6.0%. Parece que el “raly de Navidad” pasó para otro año.

En el año, el Nasdaq pierde 1.73%; el S&P, 4.77% y el Dow Jones, 4.22% ante los riesgos de una desaceleración más clara para 2019 a nivel mundial, eventos en Europa (Italia, Brexit, BCE y su fin a la compra de activos y mantener sin cambio las tasas de interés por un buen espacio de tiempo) y a la política monetaria de la Fed, que, por cierto, podría subir hoy la tasa de interés 25 puntos base a niveles de 2.5% anual, pero modificará sus previsiones de crecimiento, inflación y empleo, así como tendrá un tono seguramente más neutro y condicionado a una mejora sostenible de la economía.

Pero también domina la tendencia secundaria de baja en las bolsas asiáticas y europeas. Vemos que el oro empieza a despertar, y sigue la caída en los precios del petróleo, que después de alzas importantes durante los primeros nueve meses del año, hoy acumulan bajas entre 23 y 16%, entre las principales cotizaciones.

El índice VIX de volatilidad muestra también riesgos de presión al alza, lo que significa riesgos de bajas fuertes y rápidas en mercados y una mayor demanda por bonos del Tesoro y de países desarrollados como los bonos de Alemania, Francia y Japón, entre otros. El nivel técnico desde nuestro punto de vista es cuando supere niveles de 30 puntos; hoy está en 25.6 unidades.

Ahora, estamos viendo un índice dólar que prácticamente alcanzó un nivel técnico relevante en 98 puntos y que en la actualidad opera en 96.5 puntos; podría moverse en forma más lateral, dando espacio a cierta reacción por momentos del euro, la libra y el yen.

Así, seguiremos viendo un cierre de 2018 con volatilidad, pero con riesgos de mayores caídas en Bolsas, inversión en instrumentos ligados al oro y demanda por bonos gubernamentales de naciones solventes.

Por ello, insistimos en que las tasas de interés cortas en México seguirán siendo atractivas y defensivas ante este marco de volatilidad. La Bolsa tendrá movimientos volátiles y aún con el riesgo de nuevos mínimos en esta corrección (hablando 2018-2019).

Materias primas con movimientos claros

En estas últimas semanas, hemos visto fuertes ajustes a la baja en el petróleo ante un riesgo de alcanzar un equilibrio entre la oferta y demanda. La OPEP y Rusia definieron una reducción diaria de 1.2 mdb cuando la economía china desacelera más que lo esperado y un aumento en la producción diaria de crudo en Estados Unidos.

Por otro lado, el oro sirve como instrumento de cobertura ante riesgos sobre la inflación global o contra riesgos de gran incertidumbre sobre el crecimiento de la economía mundial. Técnicamente está probando la zona de USD $1,260, y superar este nivel podría llevarlos hacia los USD $1,300, aunque dependerá del movimiento y perspectiva de la Fed y del dólar a nivel mundial. La plata, por lo general, sigue al oro, aunque desfasado y con mayor volatilidad.

El cobre, como instrumento más ligado a la industria, presenta movimientos más limitados con el riesgo de bajas.