Foto: Reuters Líderes europeos se reunieron para discutir, entre otras cosas, la salida de Reino Unido de la UE  

La Unión Europea (UE) está dispuesta a proporcionar aclaraciones sobre el acuerdo del brexit al Reino Unido ante las dificultades para ratificarlo en el Parlamento británico, pero descarta renegociarlo y, al mismo tiempo, intensifica los preparativos para una posible salida sin pacto.

“Yo no tengo el mandato para organizar más negociaciones. Tenemos que excluir cualquier tipo de reapertura de las negociaciones”, dijo el viernes el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, en la rueda de prensa final de la cumbre europea de diciembre.

Un día antes, el presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, también rechazó una renegociación del acuerdo y “nuevas obligaciones legalmente vinculantes” para la Unión Europea con respecto a la retirada británica, si bien se mostró dispuesto a añadir “aclaraciones”.

Líderes europeos como el presidente francés, Emmanuel Macron, y la canciller alemana, Angela Merkel, coincidieron con esos planteamientos.

En cualquier caso, ante la proximidad de la fecha del “brexit“, previsto para el próximo 29 de marzo, y con la ratificación en Londres aún pendiente, Juncker indicó que el miércoles 19 de diciembre el Ejecutivo comunitario publicará “todas las informaciones generalmente útiles” para prepararse ante un escenario de salida sin acuerdo.

Durante los últimos meses, la CE ya ha dado a conocer recomendaciones para empresas y ciudadanos ante la posibilidad de que la marcha del Reino Unido se produzca de forma brusca.

Así, el 13 de noviembre Bruselas presentó planes de contingencia en los que identificaba áreas en las cuales la falta de pacto tendría un impacto “significativo”.

Es el caso de los ámbitos vinculados a la residencia y los visados, los servicios financieros, el transporte aéreo, las aduanas, las normas sanitarias y fitosanitarias, el traspaso de datos personales y la política climática.

A pesar de estos preparativos, el club comunitario sigue apostando por una salida ordenada y el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, recalcó el viernes que la intención de la UE es “facilitar la ratificación” del acuerdo tanto en Bruselas como en Londres, paso necesario para que entre en vigor tras el “brexit“.

La primera ministra británica decidió el lunes aplazar la votación del acuerdo de salida en la Cámara de los Comunes, que estaba prevista para el martes, 11 de diciembre, con el fin de utilizar la cumbre del pasado jueves y viernes para intentar obtener más garantías de los Veintisiete con respecto al plan de emergencia para evitar una frontera física en Irlanda.

El objetivo era evitar un eventual rechazo al texto, ya que algunos de los diputados conservadores y muchos de la oposición habían indicado que votarían en contra, sobre todo, por la salvaguarda para Irlanda.

En el potencial escenario en el que Londres y Bruselas no hayan logrado un acuerdo sobre su relación comercial para cuando concluya el periodo de transición, previsto para el 31 de diciembre de 2020, se activaría de forma automática un plan de contingencia o salvaguarda sin fecha de finalización específica.

Este plan mantendría al Reino Unido en la unión aduanera europea y alinearía únicamente a Irlanda del Norte con algunas normas del mercado único.

Muchos diputados británicos se oponen a que esta salvaguarda no tenga un límite temporal, ya que consideran que sin una fecha de finalización el Reino Unido podría quedar alineado con las normas comunitarias mucho tiempo después de su salida efectiva de la UE.

Los líderes de los Veintisiete remarcaron en las conclusiones de la cumbre su “firme determinación” de concluir el acuerdo sobre la futura relación con el Reino Unido antes de que este país se desvincule por completo de la legislación europea en 2021, de forma que sea innecesaria la salvaguarda en Irlanda.

Subrayaron que, en el caso de que tuviera que ponerse en marcha, “se aplicaría de forma temporal” y la UE “pondría sus mejores esfuerzos” para negociar y concluir rápidamente un acuerdo sobre la futura relación que reemplazara la salvaguarda.

Pese al rechazo de la UE a asumir nuevos compromisos legalmente vinculantes, May insistió tras la cumbre en que aún es “posible” conseguir aclaraciones adicionales de Bruselas.

Aun así, según informó hoy el diario “The Times”, una mayoría del gabinete del Gobierno británico da por “muerto” el acuerdo del “brexit” ante las pocas opciones de aprobarlo en la Cámara de los Comunes y estudia posibles alternativas, como un segundo referéndum.

Existen, con todo, divisiones internas en el Ejecutivo sobre qué camino seguir si la Cámara de los Comunes no respalda finalmente el acuerdo, de acuerdo con la publicación.

 

jhs