Foto: Iván Flores De acuerdo con Norma Huerta, titular de Mundo Patitas, durante el camino hacia el templo mariano, los feligreses van alimentando a canes en situación de calle  

Ante la visita miles de feligreses en la Basílica de Guadalupe, asociaciones protectoras de animales prevén que el número de perros peregrinos incremente este año. En 2017, la cifra asecendió a 65 canes, los cuales fueron rescatados por tres asociaciones protectoras de animales.

De acuerdo con Norma Huerta, titular de Mundo Patitas, durante el camino hacia el templo mariano, los feligreses van alimentando a canes en situación de calle, por lo que éstos los acompañan hasta dicho destino.

Luego de la visita religiosa, los guadalupanos regresan a sus lugares de origen en transporte público, dejando varados a los perros, que, según la activista, son capturados por el antirrábico a petición de las autoridades eclesiásticas o de la demarcación.

Por ello, la asociación acude al lugar para rescatar a los animales y después darlos en adopción.

En 2017, Mundo Patitas rescató a 30 perros peregrinos, uno de los cuales todavía no tiene un hogar. Para este año, la activista prevé que el número de canes abandonados incremente debido a la mayor asistencia de feligreses.

El año pasado, se registró la visita de siete millones de personas, para este 2018, se estiman más de ocho millones.

Durante un recorrido realizado por este diario en las inmediaciones de la Basílica de Guadalupe, se constató que algunos canes son alimentados por los feligreses e incluso, algunos duermen en la zona de acampar que se instaló en la explanada de la iglesia.

LEG