Aunque algunos no sabían patinar, cientos de capitalinos se dirigieron rumbo al Monumento a la Revolución, en donde el pasado 6 de diciembre, el gobierno de la Ciudad de México instaló una pista de hielo y un tobogán para las familias que les gusta llevar a cabo esta práctica.

“Nosotros siempre asistimos cada año a las diferentes pistas. Esta vez vimos que iban instalar un tobogán y por eso decidimos venir con toda la familia”, señaló para 24 HORAS, Natalia Trejo, quien asistió acompañada por sus tres hijos y su marido.

Mientras algunos dominan con facilidad su paso sobre la pista, otros se sujetan de un barandal mientras son instruidos por alguna otra persona. Y en el caso de los niños, se les proveyó de unos sujetadores en forma de foca y de reno, pero hasta los más grandes terminaron haciendo uso de éstos.

“Yo no sé patinar, solo uno de mis hijos y su papá, pero lo más seguro es que usemos una foquita para que no nos vayamos a dar un trancazo”, comentó mientras reía de tan solo imaginarse cómo se vería con el material de apoyo.

De acuerdo con Isabel Otero, encargada de Atención Social de la pista de hielo, en esta temporada, la cual finalizará el 8 de enero de 2019, esperan a poco más de 550 mil personas; por hora, cerca de mil 500 capitalinos hacen uso de la pista, y cada usuario patina en promedio 50 minutos.

Finalmente, mientras las filas crecen de manera paulatina, un grupo opta por dispersarse hacia el tobogán, en donde desde una altura aproximada de 40 metros, personas de todas las edades se lanzan desde la cúspide sobre una rueda inflable, y en el trayecto, aprietan sus ojos para aminorar la sensación de la caída.

“Te sudan las manos cuando estás subiendo, y cuando caes, se siente una eternidad, pero después te vuelves a subir”, dijo Natalia.

LEG