NUEVA YORK.- El abogado colombiano Germán “Barbas” Rosero, un enlace del Cártel del Norte del Valle, afirmó hoy en Nueva York que los cárteles de la droga impidieron con sobornos millonarios que el Congreso aprobara una ley de extradición retroactiva en Colombia.

 

En su primer día de testimonio en el juicio de Joaquín “El Chapo” Guzmán en Nueva York, Rosero expresó que los cárteles evitaron así que varios de sus líderes fueran en efecto extraditados a Estados Unidos luego de que esa ley se aprobara en 1997.

 

De acuerdo con Rosero, Estados Unidos ejercía presión al gobierno colombiano para que restaurara la extradición de criminales para ser juzgados en cortes estadounidenses.

 

Aseguró que líderes de los Cárteles de Medellín, de Cali y del Norte del Valle se reunieron a sabiendas de que no podrían evitar la aprobación de esa ley. Acordaron entonces que tal ley al menos no fuera retroactiva, lo que no podría afectar a líderes ya en prisión.

 

En ese momento, “la mayoría de los líderes” de estos tres cárteles de droga estaba en prisión, por lo que si se aprobaba la ley con retroactividad todos ellos serían extraditados a Estados Unidos, testificó Rosero bajo juramento.

 

“Todos los cárteles tenían senadores y legisladores en sus bolsillos”, señaló Rosero. La intención sería presionar a tales congresistas para que persuadieran a otros de sus colegas para que aceptaran también sobornos.

 

La fiscal Gina Parlovecchio, a cargo del interrogatorio a Rosero, preguntó si tales sobornos fueron efectivos. Rosero respondió: “sí funcionaron”.

 

En efecto, la ley de extradición sin retroactividad fue aprobada por el Congreso de Colombia en diciembre de 2007. Casi un año más tarde, en octubre de 1998, la Corte Constitucional de Colombia respaldó la decisión del Congreso de reimplantar la extradición sin retroactividad.

 

Rosero se definió a sí mismo como un enlace entre el Cártel del Valle y traficantes mexicanos del Cártel de Sinaloa a fin de coordinar envíos de cocaína desde Colombia a Estados Unidos vía México.

 

En dos viajes realizados en 1998 y 2001 a México, Rosero dijo que se reunió con los narcotraficantes mexicanos Arturo Guzmán, Héctor Beltrán Leyva, Ignacio “Nacho” Coronel, Ismael “El Mayo” Zambada y Joaquín “El Chapo” Guzmán.

 

Rosero se entregó a las autoridades de Estados Unidos en 2009 y se declaró culpable de cargos relacionados con tráfico de drogas y lavado de dinero. Su sentencia podría tener una pena mínima de 10 años de prisión.

 

Como testigo colaborador de la fiscalía, Rosero no obstante podría recibir una reducción en su sentencia, que aún no ha sido dictada. Su caso está radicado en la misma corte en que testificó, la del distrito este de Nueva York.

 

El testimonio sobre la corrupción del Congreso de Colombia en el caso de la ley de extradición corroboró lo declarado horas antes en la corte por su exjefe, el antiguo líder del Cártel del Norte del Valle, Juan Carlos Ramírez, alias “Chupeta”.

 

En su testimonio, Ramírez también indicó que él “por lo menos” entregó 10 millones de dólares al Congreso de Colombia a fin de influir en la discusión sobre la restitución de la extradición de criminales de ese país hacia Estados Unidos.

 

Aceptó también haber entregado 500 mil dólares o más al entonces candidato presidencial Ernesto Samper a fin de garantizar un trato favorable si ganaba las elecciones. Samper, quien fue presidente de 1994 a 1998, fue enjuiciado en Colombia por recibir aparentemente fondos del Cártel de Cali.

 

Asimismo, en el año 2005, el fiscal estadunidense Joseph Ruddy, de la ciudad de Tampa, en Florida, había revelado “tener pruebas” de que tan solo el Cártel de Cali pagó cinco millones de dólares para sobornar al presidente Ernesto Samper y al Congreso sobre la ley de extradición.

 

El interrogatorio de Rosero, quien se encuentra actualmente en libertad en espera de su sentencia, continuará este miércoles en la corte del distrito este de Nueva York.

 

dpc