FOTO: REUTERS/ARCHIVO "Las garantías no son suficientes y, por tanto, España mantiene el veto al acuerdo del Brexit", aseguró Sánchez  

La primera ministra de Reino Unido, Theresa May, viaja hoy a Bruselas en medio de la incertidumbre sobre la aprobación del acuerdo para retirarse de la Unión Europea (UE).

 

Uno de los reveses de esta mañana es que el ultraconservador Partido Democrático Unionista (DUP por su sigla en inglés) de Irlanda del Norte reiteró que no votará en favor del acuerdo cuando sea puesto a votación.

 

La líder del DUP, Arlene Foster, encabeza este sábado la reunión anual del comité ejecutivo de su partido en el que se espera que exija que “se tire a la basura” el famoso mecanismo emergente (backstop) para Irlanda del Norte.

 

El mecanismo se pondrá en efecto en 2020 en caso de que Reino Unido y la Unión Europea no haya concretado el acuerdo de la futura relación.

 

El mecanismo emergente o póliza de seguro garantiza que no haya una frontera dura entre Irlanda del Norte (Reino Unido) y la República de Irlanda (Unión Europea).

 

 

Sin embargo, para el nacionalista DUP este mecanismo podría dividir al país con la provincia británica de Irlanda del Norte indefinidamente como parte de la unión aduanera europea y el resto del Reino Unido afuera.

 

Otro obstáculo de las últimas 48 horas es la oposición del presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, quien ha reiterado que rechaza el acuerdo del Brexit.

 

El gobierno español considera que las garantías sobre el tema del disputado territorio británico en ultramar de Gibraltar, ubicado en la costa sur de España,  no son suficientes.

 

“Las garantías no son suficientes y, por tanto, España mantiene el veto al acuerdo del Brexit”, aseguró Sánchez.

 

España no tiene derecho de veto -como ha amenazado Sánchez- pero la UE busca unanimidad de los 27 países en la declaración política del acuerdo del Brexit para sacarlo adelante.

 

El gobierno amenaza con no presentarse en la cumbre europea, lo cual ha puesto en duda la realización de la reunión extraordinaria que se espera para mañana en Bruselas.

 

Además, el acuerdo del Brexit y la futura relación están en riesgo ya que May no cuenta con los votos necesarios para que el acuerdo sea aprobado en el Parlamento de Westminster.

 

May depende de todos los votos de su propio partido (conservador), muchos de los cuales amenazan con votar en contra, así como de los diez diputados del partido norirlandés (DUP) que también han manifestado su rechazo.

 

Diputados euroescépticos conservadores Boris Johnson (ex ministro de Relaciones Exteriores) y Dominique Raab (ex ministro del Brexit), han rechazado el acuerdo, al igual que legisladores del opositor Partido Laborista.

 

May se reunirá primero con el presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, y después con el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, para afinar detalles del acuerdo de cara a la cumbre extraordinaria de mañana en Bruselas.

 

TFA