Foto: Especial El organismo señaló que, de acuerdo a lo publicado en la Gaceta Oficial del Distrito Federal del 15 de julio del 2015, dichas unidades no deben cobrar directamente al pasajero, como sí ocurre con los taxis  

En la primera semana de noviembre, el Instituto de Verificación Administrativa de la Ciudad de México (Invea) remitió al corralón, en distintos operativos, 150 unidades de transporte público individual que funcionan con apps, debido a que los choferes realizaron cobros en efectivo.

En un boletín, el organismo señaló que, de acuerdo a lo publicado en la Gaceta Oficial del Distrito Federal del 15 de julio del 2015, dichas unidades no deben cobrar directamente al pasajero, como sí ocurre con los taxis.

“Un total de 15 puntos fueron ubicados de forma estratégica en la Ciudad de México, en los que se pudo testificar la violación al numeral séptimo, inciso “a”, del citado acuerdo, que prohíbe el cobro en efectivo”, informó el Invea.

Las revisiones se realizaron en las alcaldías de Venustiano Carranza, Cuauhtémoc y Benito Juárez, en las que se concentra la mayor cantidad de estos vehículos.

Los propietarios tendrán que presentarse al organismo descentralizado, a fin de mostrar los documentos fehacientes que los avalen, pagar la multa correspondiente en cada caso y esperar el tiempo indicado para liberar su unidad.

Otra de las faltas por las que se remitieron los vehículos a los depósitos vehiculares fue por hacer base en lugares no destinados para ese fin. Muchos de los conductores no contaban con Constancia de Registro Vehicular, emitida por la Secretaría de Movilidad o no portaban licencia de conducir y póliza de seguro de cobertura amplía vigente.

LEG