Foto: @jerebusto/Twitter Se acaba de inciar un nuevo ciclo amapola y los militares ya comenzaron a destruirla  

Salvador Rangel Mendoza, el obispo de la diócesis de Chilpacingo-Chilapa afirmó que el Ejército debería “ser más prudente” con los cultivos de la amapola que se cultiva en la zona serrana, debido a la situación de violencia que viven los habitantes a diario.

Después de brindar misa en el Panteón Central, el obispo exhortó a los soldados dedicados a la exterminación de amapola que se esperen “tantito”, para que los pobladores obtengan una ganancia de su siembra.

 

Agregó que se acaba de inciar un nuevo ciclo amapola y los militares ya comenzaron a destruirla.

 

“Ellos pusieron su esperanza en aquellas plantitas y por lo menos, yo me doy cuenta, que alrededor de Filo (de Caballos) el Ejército ya destruyó totalmente la amapola, lo mismo sé que están estacionados en Tlacotepec y donde siguen cortando la amapola, yo digo que el Ejército en ese sentido debería ser más prudente”, expresó

 

Rángel afirmó que tres cuartos de la sierra ahora cuenta con tránsito y de este modo ya hay médicos y maestros, aunque aún hay desbasto de medicamentos.

 

“Ahora nada más queda como un cuartito para poder desbloquear este detalle, y pues yo apelo a la buena voluntad tanto de los de arriba como de abajo que puedan normalizarse esa situación porque una cosa es verdad, con estos bloqueos, con esta situación nadie está ganando, más bien todos están perdiendo”, finalizó.

 

DAMG