Foto: Reuters/ Archivo Imploró que “el altísimo” reciba a los difuntos en su paz, consuele a sus familias y sostenga a los heridos  

CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa Francisco condenó hoy el atentado de la víspera contra una sinagoga de Pittsburg en Estados Unidos, que dejó unas 11 personas muertas y seis heridos, calificándolo como “deshumano acto de violencia”.

 

El Papa se refirió al ataque con disparos de un hombre contra el templo “Árbol de la Vida” del barrio judío en la ciudad del estado de Pensilvania, tras bendecir a más de 25 mil personas congregadas en la Plaza de San Pedro para participar en la oración dominical del Angelus.

 

“Expreso mi cercanía a la ciudad de Pittsburg, en Estados Unidos de América, y en particular a la comunidad judía, golpeada ayer por un terrible atentado en la sinagoga”, indicó, asomado a la ventana de su estudio personal en el Palacio Apostólico del Vaticano.

 

En su mensaje, pronunciado en italiano, imploró que “el altísimo” reciba a los difuntos en su paz, consuele a sus familias y sostenga a los heridos; aunque aseguró que, en realidad, todos los seres humanos resultaron heridos por ese “deshumano acto de violencia”

 

“El señor nos ayude a apagar los focos de odio que se desarrollan en nuestras sociedades, reforzando el sentido de humanidad, el respeto de la vida, los valores morales y civiles, y el santo temor de Dios, que es padre de todos”, añadió.

 

La mañana de este sábado un hombre identificado como Robert Bowers, de 46 años y con antecedentes de antisemitismo, irrumpió durante las celebraciones del Sabbath en la sinagoga donde se encontraban unas 100 personas. Tras gritar diversos insultos comenzó a disparar.

 

Durante sus saludos, tras pronunciar el Angelus, el Papa recordó que la víspera en la localidad de Morales, Guatemala, fueron proclamados beatos José Tulio Maruzzo, religioso de los Frailes Menores, y Luis Obdulio Arroyo Navarro.

 

Ellos, señaló, fueron asesinados por odio a la fe en el siglo pasado, durante la persecución contra la Iglesia, empeñada a promover la justicia y la paz.

 

“Alabemos al señor y confiemos a su intercesión la Iglesia guatemalteca, y todos los hermanos y hermanas que por desgracia también hoy, en varias partes del mundo, son perseguidos por ser testigos del evangelio. ¡A los dos beatos un aplauso, todos!”, afirmó.

 

Luego, también mencionó que este día se celebra la fiesta del Señor de los Milagros, muy sentida en Lima y en todo el Perú; por eso dirigió un “agradecido pensamiento” al pueblo peruano y a la comunidad peruana de Roma.

 

Llegó incluso a decir que los peruanos fueron a la Plaza de San Pedro el domingo pasado con la imagen del Señor de los Milagros, pero él no se dio cuenta. Por eso, les deseó especialmente felicidades en el día de la fiesta de esa imagen, un Cristo muy milagroso y devotamente venerado por millones de personas.

 

Por último, el Papa mencionó la presencia en la plaza vaticana de una delegación de la comunidad venezolana en Italia, que llegó hasta ahí con la imagen de Nuestra Señora de Chiquinquirá, una Virgen conocida como “La Chinita”.

 

DPC