Podemos ver esta temporada de invierno sacos de cuadros con hombros anchos de línea recta y largos, lo que nos remonta a la década de los 80. Son una excelente opción para dar un toque de actualidad a nuestro guardarropa.
Toma en cuenta algunos detalles para elegir la prenda que mejor nos haga sentir a nuestro tipo de cuerpo y estatura, para hacer una adquisición favorecedora.
Si tiene una estatura de media a alta, el tipo de sacos largos te quedarán muy bien, de igual manera podrás llevar un estampado a cuadros de mediano a grande. Recuerda que los patrones (en este caso los cuadros) si son muy grandes, tienden a restarnos estatura visualmente.
Si tu complexión es robusta, evita usar cuadros grandes; prefiere de medianos a pequeños para que no aumente su volumen visual. Los patrones pequeños te favorecerán, elige colores neutros y cuida que tengan líneas bien delineadas, usa tu talla correcta, evita que sobre mucha tela o que te quede muy ajustado. Muy ajustado, aunque seas delgada, se marcarán líneas y te dará apariencia de mayor volumen y muy holgado te dará volumen visual. Elige telas delgadas con forro, evita texturas muy gruesas; que también dan una apariencia accesible y de mayor grosor.
Si eres de estatura petit, evita llevar sacos muy largos, ya que esto te restará estatura. Cuida que lleguen tapando la pompa o el dedo pulgar a media pierna, evita también cuadros grandes, recuerda que todo deberá de ir en armonía con nuestra complexión, aplica para accesorios también de tamaño pequeño.
Los sacos son de estructura recta y no marcan la cintura, cruzados al frente en su mayoría; si somos delgados esto no tendrá mayor complicación, pero si excedemos en peso, este tipo de botones en doble fila nos dará mayor volumen al frente haciéndonos ver con sobre peso o más anchos.
Si este fuera el caso se puede modificar una fila de botones, moviéndola más cerca de la otra para disimular el efecto de ser muy amplio.
Recuerda que los sacos siempre nos darán una mejor estructura y son una inversión en nuestro guardarropa.