En un marco general, octubre es un mes complicado en el desempeño de los mercados. A lo largo del mes, hemos visto caídas importantes en las Bolsas a nivel mundial. A pesar de que Estados Unidos viene reportando grandes beneficios en las empresas al tercer trimestre del año, apoyadas por el beneficio de la reforma fiscal.

Sin embargo, el comparativo trimestre a trimestre en lo que va de 2018 viene mostrando un menor ritmo de crecimiento, y la duda es si la valuación de las empresas es aún atractiva o, en su caso, el aumento en las tasas de interés estará generando un menor atractivo por la renta variable y el inversionista esté exigiendo niveles más atractivos para invertir en su caso.

Además de este factor, existen varios elementos que ponen en duda la permanencia de fuertes crecimientos de la economía americana y de la economía mundial.

Europa viene perdiendo ritmo de crecimiento. Desde enero pasado alcanzó su cima y ha venido desacelerando por diversos eventos desde la conformación del gobierno de Merkel nuevamente, el riesgo de un conflicto comercial mayor, Italia y un mayor presupuesto 2019 deficitario con un nivel de deuda que sobrepasa ya 136% del PIB y fuertes vencimientos de deuda en 2019, el tema del Brexit que conforme llegue marzo de 2019 será más relevante cada vez.

China, en proceso claro de desaceleración. Los aranceles afectarán en el futuro su intercambio comercial con Estados Unidos y vemos cada vez menos efectivo, los estímulos que buscan imprimirle dinamismo a la economía tanto por parte del Gobierno como el propio Banco Central.

Respecto a Estados Unidos, observamos que el aumento en las tasas de interés está afectando el desarrollo del sector vivienda e inmobiliario. El consumo viene moderando su ritmo de expansión y en la medida de que el empleo siga fuerte y la inflación esté dentro del objetivo de la Fed, las tasas de interés seguirán al alza.

¿Hasta dónde podrán subir? Es probable que en 2018 la tasa de referencia de la Fed cierre en 2.50%. Sin embargo, consideramos que una caída de mercados afectará el nivel de confianza al consumidor y al inversionista y la Fed será más cauta, sin duda, especialmente en 2019.

Con todo esto, es muy probable que estemos viendo el proceso inicial de un cambio de tendencia de mediano plazo. Es decir, las Bolsas tuvieron sus primeros ajustes alrededor de 10% desde sus niveles máximos, intentan reaccionar y quizá lo puedan hacer temporalmente. Sin embargo, si creemos que en 2019 apreciaremos ajustes de mayor magnitud anticipando un menor nivel de crecimiento mundial.

Es muy probable que las Bolsas ya no hagan nuevos máximos históricos. Creemos que este proceso de ajuste será por etapas y dentro de un rango de tiempo de nueve y hasta 14 meses, aproximadamente, en donde veremos nuevos mínimos respecto a los registrados en estos días.

El inversionista puede evaluar y, en su caso, buscar empresas y sectores defensivos ante una expectativa de menor crecimiento con una inversión moderada y darle mayor peso al mercado de deuda.

En México, la tasa libre de riesgo se ubica en 7.75% y con posibilidades de subir a 8.0% anual en este 2018. La Bolsa registra una caída acumulada de 6.2% en el año y en los últimos meses presenta una baja de 6.8%. ¿Hasta qué nivel veremos una zona realmente atractiva para el inversionista que sobrepase el potencial de la tasa de interés?