Foto: Reuters La caravana, de unas tres mil personas, ya cruzó Guatemala y se alista para pasar la frontera sur de México  

La caravana de inmigrantes hondureños que se dirige hacia Estados Unidos le ofrece al presidente Donald Trump un pretexto para llevar a cabo lo que ya estaba tratando de hacer: recortar la ayuda para los países latinoamericanos, aseveró hoy el periódico Los Angeles Times.

 

En un editorial, el rotativo también consideró que la llegada de los inmigrantes hondureños se da justo a tiempo para que el mandatario la explote en las elecciones intermedias de noviembre próximo.

 

Insisitió en que la caravana le ofrece a Trump un pretexto para hacer algo que él estaba tratando de hacer de todos modos. En su solicitud de presupuesto para 2018, el presidente buscó recortar la ayuda a los países latinoamericanos en un 36% y redirigir el dinero a programas de seguridad.

 

El Congreso no aceptó y limitó el recorte de la ayuda al 4.2 por ciento, pero el enfoque de la administración, el acoso y la amenaza al tratar de frenar la asistencia, va en contra de los propios intereses de Estados Unidos y malinterpreta la naturaleza de la inmigración ilegal, indicó el diario.

 

Los nuevos inmigrantes que se encuentran en Estados Unidos sin autorización tienden a ser personas de Asia que ingresan legalmente al país y luego se quedan más allá de sus visas, no los desesperados cruces fronterizos de América Latina, subrayó.

 

“Pero estos últimos sirven como un fantasma conveniente para que Trump se enoje. Él xenófobo entre sus partidarios. No te dejes engañar por el hombre detrás de los tweets”, señaló el periódico.

 

Agregó que “parece que el presidente Trump está volando sobre un puñado de migrantes que se desplazan a pie desde dos países alejados de la frontera de Estados Unidos, y que muchos de ellos probablemente no llegarán. Esto es teatro político, no una crisis”.

 

La caravana, de unas tres mil personas, ya cruzó Guatemala y se alista para pasar la frontera sur de México, y llegar hasta Estados Unidos, su destino final.

 

Los Angeles Times criticó que en lugar de reconocer estas caravanas por lo que son, el presidente Trump las ve como un “asalto a nuestro país”. En abril se mostró explosivo cuando un grupo de unos mil 200 inmigrantes centroamericanos se movió a través de México.

 

Los funcionarios del gobierno dispersaron a la mayoría de los migrantes y sólo unos 150 llegaron a la frontera de Estados Unidos. En comparación, en lo que va del año, los agentes fronterizos han arrestado a un promedio de 42 mil 651 migrantes por mes.

 

“Las caravanas son una gota en el cubo de inmigración y no representan un riesgo significativo para Estados Unidos. Sin embargo, esta semana proporcionaron forraje para otro berrinche presidencial en Twitter destinado a irritar a su base de activistas”, indicó el diario.

 

Y el jueves, Trump amenazó con cerrar toda la frontera: ¿interrumpiría las cadenas de suministro y detendría el comercio con México por esto?, cuestionó el periódico.

 

Consideró que aquí está la fría realidad que Trump y “sus acólitos” ignoran: Estados Unidos no puede simplemente cerrar sus fronteras a las personas que buscan asilo, que es lo que la mayoría de los miembros de la caravana buscan en última instancia.

 

Las leyes y los acuerdos internacionales requieren que el gobierno federal otorgue a dichos solicitantes la oportunidad de ingresar y presentar sus casos. Y más allá de las obligaciones legales del gobierno, negar a los solicitantes de asilo una audiencia justa sería cruel e inhumano.

 

El hecho de que a Trump no le guste algo no significa que tenga la autoridad o el derecho de cerrarla unilateralmente, puntualizo.

 

“Y amenazar con retener la ayuda extranjera a los gobiernos del Triángulo del Norte es una tontería”, agregó.

 

“En los últimos años, el propósito clave de la ayuda ha sido estabilizar los países, apuntalar las instituciones democráticas y ofrecer desarrollo económico para enfrentar las condiciones que hacen que los desesperados huyan al norte, en primer lugar: la violencia y la pobreza”, indicó.

 

La forma de manejar las caravanas y los menores no acompañados que huyen de los barrios infestados de pandillas, es reforzar los esfuerzos para mejorar las condiciones en esos países, no recortarlos, anotó.

 

DAMG