Foto: Reuters La serie se puso en favor de Boston 2-1 y hoy Houston deberá igualarla si no quiere padecer una eliminación en casa, pues con el triunfo de anoche, los Red Sox aseguraron la vuelta a Fenway en caso de llegar a un sexto juego  

En un duelo de pitcheo que mantuvieron Keuchel y Eovaldi permitiendo un daño mínimo, todo parecía que el partido se resolvería por una ventaja mínima, sin embargo, los bateadores de Boston conectaron como no habían presenciado los Astros.

Apenas en el primer inning el marcador se movió de los dos lados. Primero fueron los Red Sox quienes se adelantaron gracias a un doble de JD Martínez que impulsó a Betts hasta home y a Benintendi a tercera. Llegó después Bogaerts que fue sacado en primera, pero mandó a Benintendi a la registradora. 2-0 y Keuchel maltratado de forma inesperada.

La respuesta de los de casa no tardó. Marwin González pegó una línea que picó en el jardín derecho y Altuve se fue hasta home para colgar la primera de los Astros. Los tres siguientes innings, los abridores sortearon muy bien los embates de los toleteros. Había hits, pero no carreras, y la diferencia seguía siendo sólo una rayita. Entonces llegó el quinto.

Luego de que Altuve se embasara, Alex Bregman, el hombre importante para Houston en este año, conectó un doble que llegó a los dominios de Benintendi y Altuve colgó la del empate. Juego nuevo. Pero no por mucho.

Tan sólo una entrada pasó y los Red Sox reclamaron de nuevo la ventaja. Un home run solitario por el jardín izquierdo que llegó hasta la parte más alta del Minute Maid Park fue firmado por Steve Pearce y los de Boston lideraban una vez más.

La parte más complicada para los de casa no fue en la fatídica séptima, sino en la octava. Roberto Osuna entró al relevo y no imaginó la pesadilla que iba a vivir. Pearce, Devers y Holt llenaron la casa y sólo había un out en la pizarra. La cosa empeoró. Moreland entró a batear como emergente y Osuna lo envió a primera con un golpe con la pelota y Pearce colgaba la cuarta. La pesadilla llegó a su punto cúspide.

Jackie Bradley Jr. tomó el madero y reventó la pelota por todo el jardín derecho. Grand Slam que puso a Boston 8-2. El Minute Maid Park se quedó en silencio, y los Red Sox más cerca de tomar la ventaja en la serie por primera vez.

Matt Barnes y Joe Kelly secaron a la ofensiva de casa en el octavo, mientras que en el noveno inning Eduardo Rodríguez se encargó de cerrar todos los caminos y consiguió el out 27 con un poche a George Springer.

La serie se puso en favor de Boston 2-1 y hoy Houston deberá igualarla si no quiere padecer una eliminación en casa, pues con el triunfo de anoche, los Red Sox aseguraron la vuelta a Fenway en caso de llegar a un sexto juego.

Número

17 veces bateó Jackey Bradley Jr. con las bases llenas en temporada regulara este año y sólo una vez logró impulsar carrera; en su primera oportunidad con casa llena en postemporada pegó grand slam.

5 años pasaron para que Boston volviera a conectar un grand slam en postemporada; el último fue Shane Victorino en 2013 contra los Tigers