Foto: Captura de video "Todos los que estamos en la oficina del fiscal del distrito estamos profundamente impactados por lo que ustedes han soportado"  

Horace Roberts fue a prisión en 1999 por un homicidio que él no cometió. En 1999, Roberts sostuvo una relación extramarital con Terry Yvette Cheek, una mujer que fue hallada sin vida en abril del siguiente año a la orilla de un pequeño lago al pie de unas montañas en el condado de Riverside, Estados Unidos.

Todas las pruebas recolectadas ese día apuntaban a su amante y compañero de trabajo, pues la camioneta estacionada cerca del homicidio era suya, así como un reloj de pulsera.

Cuando la policía lo interrogó sobre su romance secreto con la mujer, quien era casada y tenía dos hijos, el hombre mintió para encubrir la relación que sostuvieron.

La teoría de los fiscales era simple y concisa: Roberts mató a su amante porque ella lo amenazó con terminar su relación y él, sin darse cuenta, dejó elementos en la escena del crimen que lo delatarían.

Sin embargo, su caso dio un giro inesperado 20 años después de ser inculpado, pues la organización Proyecto de Inocencia de California, descubrió que había algo más convincente que sus acusaciones: el reloj de pulsera no pertenecía a Roberts y tampoco se encontraba conduciendo su camioneta esa noche.

Justin Brooks, director del proyecto, dio a conocer que el 13 de abril de 1998, Roberts se encontraba en su casa esperando a Cheek; a veces le dejaba su camioneta y esa noche fue una de ellas. De acuerdo con la versión del ahora exonerado, ella iría a recogerlo para ir juntos al laboratorio médico de pruebas de drogas donde trabajaban, pero ella nunca llegó.

Roberts presentó una coartada donde aseguraba que llamó a su compañera de trabajo varias veces desde un teléfono público sin obtener éxito, pero el tribunal no tomó en cuenta dicha versión ya que se encontraban demasiado concentrados en la aventura amorosa de ambos.

El Proyecto de Inocencia de California tuvo su primer gran avance cuando probó que el ADN encontrado en el reloj de pulsera no correspondía a él; era propiedad de Googie Harris, esposo de la víctima.

Además, después de un intento falido de tomar los raspados de uñas tomados por Cheek, un laboratorio de ADN afirmó que todo apuntaba a que el ADN encontrado pertenecía a Joaquín Leal, sobrino de Harris.

Joaquín Leal se encontraba en la base de datos federal debido a una condena por agresión sexual en 1998, tan solo unos meses después de la muerte de Cheek. Leal vivía con Harris y la nueva pareja de él quien tenía una hija que lo denunció por practicarle sexo oral mientras se encontraba inconsciente.

Al presentar todas las pruebas de ADN al fiscal del distrito, los fiscales finalmente decidieron retirar los cargos y acordaron declarar a Horace Roberts inocente.

“Lamento mucho lo que sucedió”, expresó el fiscal de distrito, Mike Hestrin. “Todos los que estamos en la oficina del fiscal del distrito estamos profundamente impactados por lo que ustedes han soportado”.

El Proyecto de Inocencia de California lo recibió en las puertas de la prisión el día que obtuvo su libertad y compartió un video en YouTube donde se observa a Roberts tirar la ropa y los zapatos que utlizó en prisión a un bote de basura.

Le dieron un suéter nuevo y una botella de refresco para que la bebiera durante su viaje en auto. “Esto es lo que más amo”, dijo Roberts mientras volvía a enroscar el tapón. “Esto es lo que más extraño, mi libertad”.

Roberts se encuentra en Carolina del Sur con su familia a quien no veía desde que fue encarcelado.

NCG