Con un diseño propio, Carlos Adrián Montaño Hurtado construyó una motocicleta con la que participará en octubre próximo en el Campeonato Mundial de Constructores de Motos Custom, que se realizará en la ciudad de Colonia, Alemania, convirtiéndose en el primer mexicano en llegar a esta competición.

Descrita como una motocicleta de corte deportivo, estilo naked, sin tapas que cubran el motor a los lados, el conductor montado puede ver la cabeza del motor y se aprecia la suspensión delantera desde atrás, ya que hay un hueco entre el motor y el telescopio de la dirección delantera, describe en un comunicado el Conacyt.

El creador del vehículo, quien señaló que siempre pensó la moto así, pero no lo conseguía y le quedaba “chueca”, explicó “está construida con acero inoxidable, son tubos curvos, es una forma sinuosa, continua, que a primera vista da la sensación de agilidad, de velocidad, de que es un ave flotando al ras del suelo”.

A decir de Carlos Adrián, el mercado busca la diferenciación en modificaciones, pero al ser una pieza de autor, “le da un sobrevalor, pues se trata de una motocicleta única, por lo que una vez participando en el campeonato va a tener un valor estimativo muy alto y se va a vender al mejor postor”.

Para el mundo del motociclismo, reconoció, la aportación es el automóvil como tal, aunque si se habla de tecnología, es su escantillón, ya que él no busca vender motocicletas, sino desarrollar la producción y venta de escantillones. Desde ahí, prevé que en México podría vender cerca de diez piezas, mientras que a nivel mundial, podría ser mucho mayor.

“Mi escantillón sirve para encontrar puntos de origen o puntos de referencia, dentro y fuera de este universo, que mide 90 cm por 180 cm por un metro de alto. En la construcción de la motocicleta, con él he podido detectar diferencias de simetría de un milímetro y corregirlas, tanto en altura, aberturas y longitudes”.

Preinscrito desde febrero pasado al campeonato, Carlos Adrián realiza una campaña de recolección de donativos para reunir 300 mil pesos, el gasto estimado del viaje, junto con el traslado de la motocicleta. Sin nombrar su creación, tiene la propuesta de ponerle el nombre del patrocinador que lo ayude a cubrir la mayor cantidad de gastos.

“Estamos seguros que lo vamos a lograr con una motocicleta auténtica, no con una moto modificada. Esta fue construida desde cero, en principio no con la intención de llegar al campeonato, sino por mero amor al arte. Por eso me tomó 15 años, lo he hecho con mis recursos, a mi paso, pero no lo he soltado”, concluyó el creador.

LEG