Foto: Especial Camargo García seguirá su proceso ingresado en el Reclusorio Preventivo Norte por el delito de motín  

Por el delito de motín con violencia, fue vinculado a proceso Marco Antonio Camargo García, alías el Mamitis, de 29 años, quien fue identificado como uno de los lideres de los grupos de porros del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Azcapotzalco, quienes atacaron a estudiantes en la Torre de Rectoría de Ciudad Universitaria, el 3 de septiembre pasado, fue vinculado a proceso.

Camargo García seguirá su proceso ingresado en el Reclusorio Preventivo Norte por el delito de motín, luego de que un juez de Control le impuso dos meses de prisión preventiva durante la audiencia de cumplimiento de orden de aprehensión, con el objetivo de que las autoridades concluyan la investigación complementaria.

El Mamitis, quien es uno de los 18 expulsados por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) debido a los hechos violentos, estaba adscrito a la Facultad de Estudios Superiores (FES) Cuautitlán y cuenta con antecedentes penales.

Según las autoridades de la Ciudad de México, ha sido ingresado en dos ocasiones al Reclusorio Preventivo Norte: la primera en 2010, por robo a transeúnte, y la segunda en 2011, por robo calificado. Además, está relacionado con cuatro investigaciones más por robo a transeúnte en 2001 y 2006, así como lesiones dolosas y daño en propiedad privada en 2018.

Además, la Procuraduría General de Justicia (PGJ) capitalina informó que hay otras ordenes de aprehensión contra otros nueve presuntos porros, quienes serán acusados por motín, así como tentativa de homicidio y lesione; autoridades locales y federales ya se encuentran localizándolos.

Su mamá lo defiende

Por su parte, la madre de Marco Antonio aseguró que el día del ataque su hijo acudió a Ciudad Universitaria a un intercambio de banderines, previo al juego de futbol americano entre los Pumas y el Politécnico, y que cayó en el error de participar en la trifulca.

“Mi hijo dice que él llegó en Metrobús y se bajó en la estación La Bombilla. Él no llegó en el camión, pero llegó aparte al cambio de banderines por el clásico. Salió de la casa como a las 12:00 0 12:30 horas. Mi hijo me contó que cayó en el error de participar en la provocación, porque agarró piedras, las aventó y se echó a correr”.

“Sí, mi hijo es muy confiado y muy pendejo, pero no se vale que lo agarren como cebo o carne de cañón, porque a los madrazos sí se avienta, pero no de esa manera”, expresó la señora García en una entrevista radiofónica.

LEG