Foto: EFE La Policía identificó hoy a los rusos Alexander Petrov y Ruslan Boshirov como responsables del envenenamiento de los Skripal, perpetrado con el agente nervioso ruso "novichok" en Salisbury  

Los dos ciudadanos rusos identificados como los sospechosos del intento de asesinato del ex espía Serguéi Skripal y su hija Yulia son agentes de la inteligencia militar rusa, afirmó hoy la primera ministra británica, Theresa May.

 

En una declaración en la Cámara de los Comunes del Parlamento, May señaló que, como resultado de la investigación sobre el caso Skripal, se ha concluido que los dos sospechosos del ataque pertenecen a GRU, el servicio de inteligencia militar de Rusia.

 

La Policía identificó hoy a los rusos Alexander Petrov y Ruslan Boshirov como responsables del envenenamiento de los Skripal, perpetrado con el agente nervioso ruso “novichok” en Salisbury, al sur de Inglaterra, aunque aclaró que posiblemente esos nombres sean seudónimos.

 

La jefa del Gobierno, que aportó numerosos detalles de la agresión, subrayó que no ha sido una operación común, sino que “casi seguro” ha sido aprobada “al más alto nivel del Estado ruso”.

 

“Las acciones del GRU suponen una amenaza para todos nuestros aliados y todos nuestros ciudadanos. Sobre lo que hemos aprendido de la investigación de Salisbury y sobre lo que sabemos de esta organización más ampliamente, debemos aumentar nuestros esfuerzos colectivos específicamente contra el GRU”, dijo May.

 

“Estamos aumentando nuestro entendimiento de lo que hace el GRU en nuestros países -agregó-, arrojando luz a sus actividades, exponiendo sus métodos y compartiéndolos con nuestros aliados”.

 

May explicó que 250 detectives trabajaron para revisar miles de horas de imágenes captadas por las cámaras de seguridad, a fin de poder identificar a los autores del ataque contra los Skripal, que estuvieron hospitalizados varias semanas en Salisbury tras enfermar en la calle en esa ciudad inglesa el pasado 4 de marzo.

 

“Trabajando contrarreloj, ellos hicieron un trabajo esmerado y minucioso para establecer exactamente cuáles eran los individuos responsables y los métodos utilizados para el ataque”, añadió.

 

La jefa del Gobierno dijo que el “novichok” fue fabricado por Rusia en los pasados años ochenta y que ese país llegó a ensayar la manera de colocarlo en las cerraduras de las puertas, la forma en que fue aplicado en la casa de los Skripal en Salisbury.

 

Según explicó, los sospechosos llegaron al Reino Unido a las 15.00 GMT del pasado 2 de marzo a través del aeropuerto londinense de Gatwick en un vuelo procedente de Moscú.

 

Tras aterrizar, los dos viajaron hasta el centro de Londres en tren, hasta la estación de Victoria, desde donde se trasladaron a la de Waterloo.

 

Los dos rusos se alojaron en el hotel City Stay Hotel de la calle Bow Road, en el este de la capital, donde estuvieron dos noches.

 

Al día siguiente, el 3 de marzo, se trasladaron hasta la estación de Waterloo para viajar a Salisbury, posiblemente en misión de reconocimiento, según los detalles aportados por la Policía y la “premier”.

 

Allí, en Salisbury, estuvieron apenas una hora y media, ya que regresaron a la capital británica sobre las 16.05 GMT y volvieron al hotel, donde pasaron la segunda noche.

 

El domingo 4 de marzo, el día del ataque, Petrov y Boshirov regresaron a Salisbury, donde fueron captados por las cámaras de seguridad cerca de la casa de los Skripal, y por la tarde volvieron a tomar el tren de regreso a Londres.

 

Esa misma tarde, hacia las 18.30 GMT viajaron en metro hasta el aeropuerto londinense de Heathrow para tomar un vuelo con destino a Moscú.

 

aarl