Universitarios de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) crearon un abono orgánico a base de desechos agroindustriales del jitomate y del chile, en forma de gránulos.
Los estudiantes de las facultades de Química e Ingeniería de la UAQ buscan aprovechar los desechos que no tienen valor comercial para los productores, pero son un problema de contaminación ambiental.
Claudia Gutiérrez Antonio, líder de la iniciativa, dijo que la producción de este tipo de abono está enfocado reducir el impacto ambiental, ya que productos de este tipo son elaborados en procesos que dejan una huella de carbono importante.
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