Foto: Mexsport 9 anotaciones tiene la Máquina en el torneo; es junto a Necaxa la cuarta mejor ofensiva hasta el momento  

Mucha era la expectativa de la vuelta del Cruz Azul al Estadio Azteca, el recinto donde la Máquina se adjudicó con méritos propios el calificativo de equipo grande en la década de los 70, y tras 20 años de tener otra casa, llegaba con nuevos bríos, pero con el recuerdo de los años recientes.

La última final que diputaron los de La Noria fue en el Coloso de Santa Úrsula ante el rival por excelencia: el América. Posiblemente la más amarga de las caídas en su historia y que con el transcurso del tiempo ya ha ido sanando la herida. Ahora, cinco años después de esa final, ambos equipos comparten casa, como en antaño.

El Clausura 2018 arrojó un resultado poco alentador para toda la entidad celeste, pues a pesar de haber contratado a un técnico experimentado y contratar a un número considerable de refuerzos, como ya es el hábito, no tuvo ni cerca el desempeño augurado en un principio.

Un nuevo aire con bases

El adiós del Estadio Azul se dio en medio de un vacío de títulos aun cuando se tuvieron temporadas muy buenas.

Ahora en el Azteca se empieza a escribir una nueva historia que los aficionados celestes no titubean en creer y que los escépticos comienzan a poner atención.

Apenas en cinco Jornadas, la Máquina ha hecho honor a su apodo. Caixinha y compañía no sólo se han visto bien, han redituado con puntos, goles y la alegría de sus fans a propios y extraños. No sólo son el superlíder, también la defensa más sólida del torneo y una de las mejores ofensivas.

Si bien los rivales no han sido los equipos de la parte alta de la tabla, hay que darle más que nunca el beneficio de la duda, puesto que los episodios más complicados están por venir y si ya pudo vencer a domicilio a Tigres, uno de los conjuntos más fuertes de la Liga MX, puede cosechar resultados similares contra los cuadros poderosos, además en esta ocasión intervienen factores que potencian las posibilidades para que el objetivo soñado desde hace mucho se concrete: el título de Liga.

Factores del buen paso celeste

Directivo ganador. Ricardo Peláez es el director deportivo más laureado de esta década. En seis años como director deportivo de América, los de Coapa llegaron a cuatro finales de la Liga MX, de las cuales gano dos.

También ganó junto a las Águilas la Concacaf Liga de Campeones dos ocasiones. Ahora como vicepresidente deportivo de Cruz Azul comienza mover las piezas que pueden hacer de Cruz Azul un serio contendiente.

Refuerzos nacionales. Pese a contratar más jugadores foráneos, son Elías Hernández y Roberto Alvarado los que más han brillado con la camiseta cementera en el Apertura 2018. Hernández es el goleador del equipo, mientras que Alvarado ha sido una de las revelaciones del campeonato, ya que se ha visto inmerso en la mayoría de las jugadas de gol de los celestes.

DT con bagage. Pedro Caixinha no tuvo el estreno deseado, ya que el semestre pasado tampoco se salvó de la debacle. Sin embargo, en este torneo se le ve con más control de las situaciones y se le llevaron los jugadores que pedía. El portugués ha sabido colocarlos en el campo y el desempeño de su equipo no tiene queja al momento. Ya se le nota el semblante como en sus mejores momentos con Santos, cuando llegó al futbol mexicano por primera vez.

LEG