Foto: Reuters/Archivo Han mostrado preocupación por la negativa del Estado nicaragüense a brindar información  

MANAGUA.- El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH) rechazó hoy lo que consideró “afirmaciones inexactas y descalificaciones calumniosas” del Gobierno de Nicaragua en contra de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), por sus reportes sobre la crisis sociopolítica que vive el país.

 

El CENIDH condenó y rechazó “enérgicamente” el Informe Evaluativo del Gobierno, “en el cual emite una serie de insultos, afirmaciones inexactas y descalificaciones calumniosas en contra de la labor que viene realizando la CIDH, en nuestro país”, resaltó la organización humanitaria en un comunicado.

 

El sábado, el Gobierno nicaragüense, en un informe emitido a través de la Cancillería, calificó de “parcializada y politizada” a la CIDH por sus informes sobre la crisis del país desde el 21 de mayo pasado, los que calificó de “manipulados”.

 

La CIDH y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) han responsabilizado al Gobierno de Nicaragua de “asesinatos, ejecuciones extrajudiciales, malos tratos, posibles actos de tortura y detenciones arbitrarias”, lo que Ortega ha negado.

 

De acuerdo con el más reciente informe de la CIDH, al menos 317 personas han muerto en Nicaragua como producto de la crisis, pero el Gobierno solo reconoce 198, mientras que otros organismos humanitarios cuentan hasta 448.

 

El Ejecutivo nicaragüense afirmó que el primer informe de la CIDH está basado “en informaciones audiovisuales y testimonios editados y manipulados por los autores y ejecutores del intento de golpe de Estado, dándole plena veracidad a los mismos, sin haberle dado posibilidad al Gobierno de Nicaragua de pronunciarse sobre tales afirmaciones infundadas”.

 

Según el CENIDH, el informe de la CIDH “contiene evidencias sustentadas de graves violaciones de derechos humanos cometidos en nuestro país a partir del 19 de Abril”.

 

El CENIDH remarcó que la CIDH cumple “con su función principal de promover la observancia y defensa de los derechos humanos en las Américas”, y valoró su actuación como “eficaz y oportuna”.

 

También señaló que el Mecanismo de Seguimiento para Nicaragua (Meseni) “está cumpliendo a pesar de los obstáculos gubernamentales sus funciones” por parte del Gobierno de Nicaragua.

 

El Gobierno emitió los señalamientos dos días después de que el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), de la CIDH, que da seguimiento a las investigaciones de los actos de violencia, mostró públicamente su preocupación por la negativa del Estado nicaragüense a brindar información.

 

El CENIDH criticó el “lenguaje descalificador” del Gobierno contra la CIDH, “con lo cual han creído tender una cortina de humo para evadir las responsabilidades con que han incurrido al violar sistemáticamente los derechos humanos de los nicaragüenses”, agregó.

 

Nicaragua vive la crisis sociopolítica más sangrienta desde la década de 1980, también con Ortega como presidente.

 

Las protestas contra Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, comenzaron el 18 de abril pasado por unas fallidas reformas de la seguridad social y se convirtieron en una exigencia de renuncia del mandatario, después de once años en el poder, con acusaciones de abuso y corrupción.

GAC