Foto: Cuartoscuro/archivo Persiste incertidumbre sobre destino de la institución  

Además de cuidar al Presidente y su familia, así como a ex mandatarios, altos funcionarios y visitantes extranjeros, el Estado Mayor Presidencial (EMP) realiza tareas de seguridad nacional, inteligencia y contraterrorismo.

En el Centro de Adiestramiento del EMP, los elementos reciben capacitación de élite en prevención de actos terroristas y desactivación de explosivos y tácticas de reacción inmediata ante ataques, con el objetivo de cumplir con su función central que es la protección del Presidente y su familia, así como de recintos del Poder Ejecutivo y seguridad a ex mandatarios.

Incluso, tienen su propia división de Inteligencia que, con un presupuesto cercano a los 600 millones de pesos anuales, realiza esas tareas de forma independiente a las del Ejército, Marina, Policía Federal y el Cisen, según se desprende del presupuesto 2018.

Para cumplir con objetivos, como “garantizar la seguridad permanente de los inmuebles donde el Presidente de la República, resida o labore habitualmente”, dicha institución puede “desarrollar las actividades de inteligencia y contrainteligencia necesarias para el cumplimiento de sus funciones”.

Fuentes del Estado Mayor Presidencial indicaron a 24 HORAS que el órgano técnico-militar es “también una instancia del Consejo de Seguridad Nacional (…) y es un engranaje que articula en tiempo y forma actividades de seguridad, inteligencia, contrainteligencia, logística, organización y protocolo”.

Las actividades del EMP son de “importancia estratégica y vinculadas con la seguridad nacional, de ahí que países amigos lo refieran como una institución fundamental de México”.

Abundaron que dicha institución trabaja con los más altos estándares y está inscrito en el “Sistema de Gestión de Calidad, bajo la norma ISO 9001:2015, con certificación con vigencia al 15 de diciembre de 2020”.

Ante la eventual desaparición del EMP, anunciada por el Presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, fuentes del organismo militar consideraron que la seguridad personal del mandatario en turno “resulta fundamental para mantener la estabilidad y el funcionamiento cotidiano de sus funciones y para alcanzar los objetivos nacionales”.

El EMP emplea su capital humano (más de dos mil elementos de élite, apoyados por seis mil guardias presidenciales), “en tareas de seguridad, logística, inteligencia y contrainteligencia, protocolo y organización, para velar por la seguridad del Presidente de la República y coadyuvar con el desarrollo de la seguridad nacional, en beneficio del Estado Mexicano”.

A la fecha, persiste la incetidumbre entre los integrantes del EMP, pues no han tenido acercamiento alguno con el Gobierno del Presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, para conocer a detalle el plan para incorporarlos a la Secretría de la Defensa Nacional (Sedena) y saber en qué consistirían sus nuevas funciones.

LEG