Foto: Cuartoscuro Investigadores de la UABC aseguran que puede hacer más eficiente la agricultura  

Un grupo de investigadores de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC) encontró la posibilidad de utilizar el sargazo (macroalga que afecta a las playas del Caribe) en la agricultura, para producir nano biofertilizante y nano fungicida, es decir, productos más eficientes, por lo que se utilizan en dosis micrométricas.

 

Mediante un trabajo iniciado en 2016, Daniel González Mendoza, doctor en Ciencias Marinas, y Benjamín Valdez Salas, doctor en Química, lograron utilizar la biomasa de la macro alga para reducir metales como el cobre (utilizado como micronutriente para plantas) en las dosis de esos productos.

 

González Mendoza, especialista en ecotoxicología de plantas, explicó en una entrevista con 24 HORAS que encontraron en el sargazo una forma de hacer una “síntesis verde”.

 

“Lo interesante es que usamos el cobre, que es un elemento esencial para la planta; si necesita por ejemplo 10 gramos, en su forma de nano partícula quizá solo requiera un gramo”, afirmó.

 

“(Con esto) se requeriría una menor cantidad que el fertilizante químico, y por otro lado, las nano partículas lo hicimos de manera biológica, es decir, aprovechamos los compuestos que trae el sargazo y que nos ayudan a reducir el tamaño del cobre a su forma nano”, detalló González.

 

En cuanto a su aplicación como fungicida, el investigador de la UABC comentó que obedecerá del metal que se utilice o de la cantidad que se aplique, ya que el cobre, en otra proporción, puede penetrar la pared celular de algunos tipos de hongos y eliminarlos.

 

“Depende del metal, pero también pueden aprovecharse los compuestos bioactivos del sargazo para reducir plata y zinc”, dijo el investigador.

 

Acerca de la problemática que existe en las costas de Quintana Roo con la excesiva presencia de la macro alga, González expresó que sólo hace falta una invitación del Gobierno estatal a la Universidad para que puedan participar en la generación de alternativas para el manejo del sargazo.

 

El siguiente paso, indicó, sería acudir a la zona y determinar si se pueden obtener los mismos compuestos para los nano fertilizantes y nano fungicidas con el sargazo que está llegando a Quintana Roo.

 

“Se evalúa en campo, y si funciona, básicamente lo que sigue es establecer un plan de desarrollo de transferencia de tecnología y el diseño del proceso tecnológico”, explicó.

 

“Es una ventana de oportunidad, tanto para la industria privada que quiera invertir en la industria de fertilizantes de transformación, junto con el Gobierno estatal, federal y la academia”, consideró el experto.

 

fahl