Foto: Instagram La camisa blanca es, por excelencia, la prenda de mayor autoridad para vestir en un ambiente de negocios  

La camisa blanca es, por excelencia, la prenda de mayor autoridad para vestir en un ambiente de negocios.

En una nota anterior, hablamos de la historia de la camisa y su transformación a lo largo de la historia; desde su elaboración con fibras naturales, como el algodón, que le otorga esa frescura y comodidad.

Fue una prenda de uso común entre la nobleza, era utilizada por ambos sexos. Se llevaba de día con adornos bordados de hilos de oro en los puños y cuello lo que les añadía un estilo personalizado para quien la portaba.

Se utilizaba en la noche para dormir, de una hechura con pliegues y holgada, lo que ahora se parece a un camisón.
También existieron mitos acerca de su uso, como atribuirle suerte o no cambiársela hasta lograr un objetivo, e incluso usarla al revés por superstición para protegerse de hechizos.

Pero lo que nos concierne hoy en día, es su comunicación e importancia en el uso de la vestimenta de negocios, por lo que debemos cuidar los siguientes detalles para elegir una camisa de calidad:

Pon especial cuidado en la textura de la tela de la camisa, preferentemente deberá de ser lisa o de un tejido de dos hilos trenzados y enrollados entres sí, que van con un símbolo 2×2

Tendrá que ser de algodón 100%, aunque es un poco complicada de planchar es la de mejor y es cálida; el algodón egipcio es más suave.

Cuida que no lleve bolsillo delantero, una buena camisa de vestir por lo regular es lisa al frente.

Una camisa de negocios nunca lleva botón down, es el que lleva ojal en el cuello, por lo regular, en Estados Unidos es más relajada esta norma y algunas personas adoptan el uso de este tipo de cuellos para camisas de negocios y el uso de corbata ¡evítalo!

Una camisa de negocios de máxima autoridad, siempre deberá llevar puño doble o francés para el uso de mancuernillas; y ya que las mencionamos, evita el uso de piedras o figuras llamativas, así como marcas aparatosas, recuerda que menos es más elegante.
El cuello y los puños deben de verse impecables, limpios, en excelente estado y planchados, si notas desgaste con su uso es momento de reponerla.

El cuello deberá de abotonarse y quedar cómodo al hacer el nudo de la corbata.
Si te lo permite tu presupuesto, date el gusto de mandar hacer por lo menos dos camisas blancas de poder a tu medida, notaras la diferencia y el confort de traer esa prenda especial.

Recuerda que la camisa de poder es un básico si estas dentro del mundo de los negocios.