Foto: Reuters/archivo Gobierno de Teherán descarta negociar con EU ante cercanía de entrada en vigor de sanciones  

El presidente de EU, Donald Trump, y el presidente de Irán, Hasan Rohaní, se han enfrascado en una confrontación verbal que se intensificó ayer.

La Casa Blanca reiteró su línea dura hacia Irán y lanzó ayer un amago que estuvo precedido por las amenazas del mandatario estadounidense.

“El presidente Trump me dijo que si Irán hace cualquier cosa negativa, pagarán un precio como el que pocos países han pagado jamás”, dijo ayer el asesor de seguridad nacional de Trump, John Bolton, en un comunicado.

Bolton reafirmaba así la amenaza que expresó Trump a última hora del domingo, cuando lanzó una dura advertencia al presidente iraní, Hasan Rohaní, a quien le dijo, vía Twitter, que no vuelva a amenzar a EU.

“Ya no somos un país que aguantará sus demenciales palabras de violencia y muerte. ¡Sea cauto!, escribió Trump en un mensaje repleto de mayúsculas en su cuenta de Twitter.

El mandatario respondía así a Rohaní, quien horas antes había instado a Washington a no jugar con fuego, ya que empezar un conflicto con Teherán supondría “la madre de todas las guerras”.

Como respuesta al tuit de Trump, el ministro iraní de Defensa, Amir Hatamí, aseguró ayer que los dirigentes de Estados Unidos y sus aliados regionales “sólo entienden el lenguaje de la fuerza” y que, por ello, “no hay otro camino que una amenaza decisiva”.

“No nos daremos por vencidos, sino que con toda nuestra capacidad defenderemos los intereses vitales de la República Islámica y el bienestar del pueblo de Irán”, apuntó el ministro de Defensa, citado por la agencia oficial IRNA.

Por su parte, poco antes de que Trump enviara su tuit, el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, había dado un discurso centrado en Irán en el que comparó el sistema de Gobierno iraní con la mafia y denunció que Rohaní no es un moderado, sino “un lobo con piel de cordero”.

La tensión entre EU e Irán se intensificó desde mayo pasado, después de que Trump retiró a su país del acuerdo nuclear de 2015 (G5+1, formado además por Francia, el Reino Unido, China y Rusia, más Alemania) con Irán y volvió a imponer sanciones a Teherán, que entrarán en vigor el próximo agosto, lo cual amenaza la economía iraní.

Este mes, Trump se había mostrado confiado en que la República Islámica aceptaría sus condiciones y le contactaría para llegar a un nuevo acuerdo, porque, dijo, están teniendo “muchos problemas y su economía se está hundiendo”.

“Pagaremos los costos”, afirmó Rohaní el domingo pasado, descartando cualquier negociación con Washington, tras lanzar su amago de la “madre de todas las guerras”.

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