La peor situación de un partido político es la orfandad.
Y ahora, circunstancias de la humillación, la viven varios de ellos.
Pero dos son de escándalo: la rebatiña por el PAN y el pasmo insuperable del PRI.
Porque Movimiento Ciudadano y el PRD viven su propia circunstancia.
El primero es propiedad de Dante Delgado y la traición de Enrique Alfaro lo deja en soledad para decidir qué hacer con él.

El perredismo, mientras tanto, depende del gusto -o imaginación si pretenden levantarlo de sus ruinas- de los Chuchos, Jesús Ortega y Jesús Zambrano, más algunos leales si les quedan.
Pero el PRI y el PAN son otra cosa: aquel partido detenta una Presidencia de la República sumamente devaluada y éste es heredero de una ideología tan extraviada como el poder federal perdido hace seis años.
Y los dos, quién lo dijera, sufren el acecho de ambiciones endógenas y exógenas mientras se ocultan quienes les causaron su desgracia político-electoral presente.

La operación con gobernadores

René Juárez Cisneros debe tener sus razones para dejar la presidencia del PRI.
Hoy entregará el mando a Claudia Ruiz Massieu Salinas, hija del histórico Francisco Ruiz Massieu y sobrina de un ex Presidente activo como no se le había sentido desde hace tiempo.
Carlos Salinas, me cuentan gobernadores tricolores han recibido llamadas para pedir apoyo a fin de ratificar en la cúpula del partido a la todavía secretaria general.
-Por esa vía pretende tomar al PRI -reflexionan.
Mal signo para llenar el vacío de Juárez Cisneros, quien ante la incertidumbre, prefiere coordinar a los futuros diputados priistas y esperar el momento de la elección democrática.
-Entonces veré si participo -ha de decirse quien ha ganado dos contiendas internas priistas (Acapulco y Guerrero) con todo en contra, y prefiere no dirigir el relevo del Comité Ejecutivo Nacional para no ser juez y parte como sí lo fue en el PAN el ahora vilipendiado Ricardo Anaya.
¡Ah, el PAN!
También mandatarios estatales panistas y dirigentes emecistas han recibido llamadas del nuevo amigo de Andrés Manuel López y antaño jefe de la mafia del poder para otear el futuro y diseñar una estrategia, un frente común, ante el nuevo régimen.
¿De verdad va por todos?
Más aun, ¿sabrá aglutinarlos para ser una oposición robusta y efectiva?

Independencia priísta hasta 2019

No separen de por vida a René Juárez Cisneros del PRI.
Se ha curtido en las lides internas cuando la moda es abrir los procesos y dejar abierta la puerta a quien reúne algunos apoyos de la militancia, los sectores, el territorio.
En tiempos de Luis Donaldo Colosio y José Francisco Ruiz Massieu en la gubernatura ganó la candidatura para presidente de Acapulco.
Desde la alcaldía y, contra pronóstico, se impuso hace 20 años a Manuel Añorve, Florencio Salazar, Guadalupe Gómez Maganda, Carlos Vega Memije y Porfirio Camarena.
Y con el PRI solo y un perredismo impulsado por Andrés Manuel López Obrador, venció en la constitucional a Félix Salgado Macedonio con 52.58% de los votos.
Pronóstico personal: esperará la convocatoria y estará en la lucha por la recuperación e independencia del partido en 2019.
La independencia hoy imposible porque hay un Presidente priista (Enrique Peña) y un ex Presidente (Carlos Salinas) con influencia determinante.

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