Las malas famas públicas empiezan a cobrar facturas.

 

Y lo hacen de la mejor manera, antes de ver las consecuencias.

 

Apenas el lunes dábamos cuenta aquí de dos políticos en busca, hasta hoy infructuosa, de protección, para huir de la mano de la justicia.

 

Uno de ellos, el perredista Alejandro Fernández, ya tiene encima la persecución del flamante delegado en Cuauhtémoc, Ricardo Monreal, por anomalías administrativas en esa jurisdicción.

 

Otro es el priista Rodrigo Medina, ex gobernador de Nuevo León, cuyas cuentas son revisadas con lupa por su sucesor Jaime Rodríguez, El Bronco, para elevar los bonos ante sus paisanos.

 

Ni uno ni otro encuentra acomodo, Fernández en el equipo de Miguel Mancera y Medina en la estructura del gobierno federal y específicamente en el área de seguridad y justicia.

 

A ellos se suman dos.

 

Nicolás Mollinedo, famoso por su salario como chofer de Andrés Manuel López, quien ya fue desconocido por su antiguo jefe, al tiempo de difundirse andanzas de gran negocio y dudosa ética.

 

Eso puede replantear su situación como responsable del servicio de limpia de la delegación Cuauhtémoc, a donde lo llevó el zacatecano Ricardo Monreal, tras recibir su apoyo en campaña.

 

 

EL DEBILITAMIENTO DE RAÚL CERVANTES

 

La misma circunstancia vive el priista Raúl Cervantes.

 

beltrones_cuartoscuroAyer el dirigente priista, Manlio Fabio Beltrones, desligó al Partido Revolucionario Institucional (PRI) de cualquier empecinamiento y, con discurso afín, el presidente Enrique Peña habló de idoneidad para los tres inminentes candidatos a ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).

 

Cervantes no puede darse por descartado, pero su situación se vuelve endeble, sobre todo a la luz del desgaste institucional sufrido por el gobierno con la designación de Eduardo Medina Mora.

 

Curiosamente hoy juegan a su favor las bancadas de oposición en el Senado de la República, la criba por donde pasan los integrantes de la Sala Superior del Poder Judicial.

 

¿Cómo está ahí el panorama?

 

Acción Nacional (PAN) está dividido en dos bandos, uno considerado institucional –antes leal con el ex presidente Gustavo Madero y hoy con Ricardo Anaya– y otro antaño identificado con Felipe Calderón y hoy debilitado.

 

Miembros de uno y otro grupo cabildeaban para impulsar a Santiago Creel a cambio de apoyar un prospecto del PRI –eventualmente Cervantes–, pero la polémica reciente los ha dejado pasmados.

 

En ese esquema de división, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) observa antes de decidir su voto.

 

Y como el río está muy revuelto, es necesario esperar a ver qué pescadores aparecen para conocer el destino de la Suprema Corte, si es utilizada para enviar políticos o si se le regresa a la profesionalización prometida con la reforma judicial de Ernesto Zedillo.

 

Porque en el fondo ese es el dilema y el país está de por medio.

 

FORMAR MAESTROS DESDE UNIVERSIDADES

 

1.- La Junta de Gobierno de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ya conoce gran parte de las propuestas de los 16 aspirantes a suceder a José Narro Robles.

 

Hay buenas ideas, como esa de Rosaura Ruiz de generar desde las universidades del país –“sería muy ostentoso hablar sólo de la UNAM”– la profesionalización del magisterio de enseñanza elemental.

 

–Ya lo hice desde la propia universidad con más de 500 mil maestros de primaria y secundaria en línea. Claro que es posible –me subrayó.

 

O la de democratizar la principal casa de estudios del país –Suemi Rodríguez– y de dar un gran salto tecnológico.

 

Y 2.- hoy, cuando la Secretaría de Salud (SSA) acelere su programa preventivo de la temporada invernal, su titular, Mercedes Juan, tendrá en mente un propósito: evitar una nueva epidemia de gripe A H1N1.

 

No se desea tener tantos contagios como en 2009, cuando se habló hasta de un centenar de muertos en México, se paralizó el Distrito Federal y hubo cuantiosos daños económicos.