Johnson y Davis han censurado el proyecto de May de negociar un "área de libre comercio"  

LONDRES.- La primera ministra británica, la conservadora Theresa May, afronta una nueva crisis política tras la dimisión en menos de 24 horas de dos de sus principales ministros, ambos críticos con su plan de negociar una salida light de la Unión Europea (UE).

Boris Johnson, quien anunció ayer su renuncia como ministro de Exteriores, y David Davis, ex ministro para la salida de la Unión Europea (UE) que anunció su renuncia en la víspera, han censurado el proyecto de May de negociar un “área de libre comercio” para bienes y productos agrícolas con los 27 socios comunitarios restantes tras el Brexit.

May sustituyó a Davis al frente del departamento del Brexit con Dominic Raab, también favorable a una ruptura completa con la UE, mientras que a Exteriores irá Jeremy Hunt, quien hasta ayer estaba en Sanidad y defendió la permanencia en el bloque antes del referéndum de 2016 pero ha ensalzado las virtudes de la salida desde entonces.

Las dos dimisiones dispararon durante la jornada rumores sobre una posible moción de confianza contra May como líder del Partido Conservador, una votación que podría conducir a unas nuevas primarias de la formación y a su sustitución como Primera Mministra.

Para activar ese mecanismo, 48 diputados “tories” -15 % de la bancada conservadora- debe expresar su voluntad de convocar una moción, lo que obligaría a May a contar con el apoyo de al menos 159 de sus 316 diputados -más del 50%- para conservar el puesto.

La primera ministra habló la tarde de ayer ante el grupo parlamentario conservador en una reunión a puerta cerrada que se preveía tensa para la jefa de Gobierno, pero en la que fue sin embargo recibida con aplausos, según relataron más tarde diversos miembros del partido.

El diputado James Heappey dijo en las redes sociales después del encuentro que “muchos apoyan la propuesta” de May sobre el Brexit, a pesar de que el plan ha indignado a los “tories” partidarios de una ruptura más radical con la UE.

Para Johnson, el proyecto, que todavía no ha sido presentado ante Bruselas ni negociado con la UE, conduciría al Reino Unido hacia el estatus de “colonia” del bloque comunitario y lastraría la “independencia” británica.

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