Siguiendo la trayectoria de los mercados financieros en nuestro país, una semana después del resultado electoral sorprendió a muchos. Todo parecería que el triunfador hubiera sido un candidato “promercado”.

Sin embargo, algo que dejó estas elecciones fue que la sociedad le dio al virtual Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, un importante “voto de confianza” y de esperanza para lograr un verdadero cambio en el ámbito de la economía familiar, la inseguridad y la impunidad por un lado, pero por otro, la velocidad con la que se movieron futuros integrantes del gabinete de la Secretaría de Hacienda y del jefe de la Oficina Presidencial para hablar con inversionistas en el que serán respetuosos de la estabilidad macroeconómica, de la autonomía del Banco Central y de la libre fluctuación del peso mexicano como hasta ahora. Además, fueron firmes en su expectativa de NO elevar el nivel de la deuda pública y buscar incrementar la inversión pública en 4.0% del PIB.

Por otro lado, el acercamiento con los empresarios y el voto de confianza entre ambos generó una señal de “confianza” en que poco a poco se retomará la inversión en nuevos proyectos y el acuerdo de oportunidad de trabajo a “jóvenes” para ir satisfaciendo alguna de las propuestas hechas en campaña. Ahora habrá que seguir el desarrollo de la negociación del TLCAN con ambos equipos.

Actualmente sabemos que 84% del presupuesto está comprometido entre pago por servicio de deuda, pensiones, aportación a estados y municipios, el costo financiero de Pemex y CFE, participaciones a entidades y algunos programas de apoyo a ahorradores. Tendrá la posibilidad de revisar programas sociales y algunos gastos del Gobierno federal que pudiera reestructurar y/o cambiar por parte de programas sociales a los que se comprometió.

Así, el peso mexicano alcanzó niveles de 19.05 al cierre de la semana en el mercado interbancario y 19.30 al menudeo. Consideramos que el potencial de apreciación es limitado y en breve deberá de consolidar, lo que significa la posibilidad de observar rebotes técnicos al alza y estar fluctuando dentro de un rango posible de 19.75 y 19.00 por el momento. Caídas debajo de los 19.00 serían muy temporales y rápidas con posible rebote técnico rápido.

El mercado accionario reaccionó con velocidad. Entre junio y la primera semana de julio registró un alza de casi 10% con cuatro mil 320 puntos de rebote en antesala a la llegada de reportes trimestrales de abril a junio, en donde las ventas y el flujo operativo crecerán alrededor de 10 a 15%, pero el efecto cambiario podría afectar la utilidad neta en promedio.

También creemos que el potencial de alza estará limitado por ahora con la posibilidad de consolidar con un soporte alrededor de los 47 mil –47 mil 500 puntos y un techo en 49 mil 500 puntos.

Después del optimismo debe venir la calma en los mercados, y creemos será pronto.

 

Xavier Rodríguez