Foto: Cuartoscuro La mayoría de los usuarios hace caso omiso a las normas de seguridad en las instalaciones: Pedro Gómez, académico del IPN  

El niño a quien este martes se le atoró su pie derecho en unas escaleras eléctricas de la estación Chabacano de la Línea 9 del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro, fue dado de alta del hospital luego de que se determinara que no sufrió una fractura.

 

Rodolfo Mondragón Monroy, director de Medios de ese organismo, informó que todos los usuarios de dicho transporte público cuentan con un seguro de viajero, por lo que se le brindó todo el apoyo a la familia y la atención oportuna al menor de tres años de edad.

 

“La falta de precaución por parte de los ciudadanos es lo que ocasiona los accidentes en el Metro. Desde hace un año realizamos una campaña de difusión para concientizar sobre el buen uso, no sólo de las esclareas eléctricas, sino de todas las instalaciones del Metro. No permitir que los niños se sienten en éstas, no rebasar la línea amarilla, y no sacar la cabeza o manos cuando el tren vaya en marcha”, afirmó en una entrevista para 24 HORAS, sobre la incidencia de percances en las instalaciones del STC.

 

Para Pedro Gómez, académico de la Escuela Superior de Ingeniería, Mecánica y Eléctrica del Instituto Politécnico Nacional (IPN), esos accidentes ocurren principalmente debido a la imprudencia de la gente, pues la mayoría de los usuarios hacen caso omiso a las indicaciones de seguridad del Metro.

 

Asimismo, para evitar que se presenten accidentes graves, refirió que el mantenimiento de las escaleras debe ser permanente debido a su uso continuo, sobre todo, donde se registra una mayor aglomeración de personas.

 

Resaltó que “hoy en día hay escaleras más modernas, las cuales cuentan con mayor seguridad. Incluso para ahorrar energía, éstas permanecen detenidas y se encienden por medio de sensores cuando una persona las va a utilizar. Cuando se atora un objeto en la escalera, (ésta) se detiene y retrocede unos centímetros para quitar ese objeto que impide su avance”.

 

En agosto de 2017, otro infante, de cinco años de edad, sufrió un accidente en las escaleras eléctricas de la estación Tacubaya. En esa ocasión, el menor perdió su mano derecha, la cual quedó atorada cuando intentaba levantar un juguete que se le cayó.

Mondragón Monroy aseguró que en ambos casos, el STC Metro brindó el apoyo necesario a los niños a través de Jetzamin Gutiérrez, gerente médico del organismo, quien estuvo al pendiente del estado de salud de éstos y de que se les proporcionara atención médica oportuna.