Durante el partido del sábado entre las selecciones de Corea y México las autoridades locales detuvieron a un joven mexicano quien volaba un dron en una zona no autorizada de la Arena de Rostov.
Tras la mediación de los policías federales de México se confirmó que el sujeto no cuenta con antecedentes penales, y se accedió a que fuera liberado. El dispositivo le será devuelto en unos días.
Por otra parte los federales acompañaron a la caravana de aficionados, quienes se trasladaron a pie por más de tres kilómetros, desde la Plaza Soviética hasta Rostov del Don, momento en el que establecieron canales de contacto con diferentes grupos de mexicanos para el caso de requerir algún apoyo.
Desde el inicio de la Copa del Mundo 2018, los uniformados, en coordinación con la policía local, han apoyado ante diferentes situaciones en las que se han visto involucrados los aficionados mexicanos.
Participaron en la mediación y acuerdo para que un mexicano otorgara el perdón a otro compatriota por el robo de dinero en efectivo, ocurrido afuera del estadio Luzhnikí, y para conseguir la liberación de otro más quien fue detenido por vender bufandas sin autorización.
Al iniciar esta semana los integrantes de la Policía viajarán a la ciudad de Ekaterimburgo, sede del encuentro entre Suecia y México de este miércoles, y se espera que permanezcan hasta la final del mundial, ante la posible permanencia de aficionados.
Los agentes conformados por una mujer y cuatro hombres, pertenecientes a las divisiones de Seguridad Regional, Investigación, Antidrogas y Gendarmería, fueron seleccionados por su experiencia operativa y de coordinación logística, dominio del idioma inglés y empatía en cuanto al trato hacia los ciudadanos.
TFA