Rafael Amaya ha personificado al narcotraficante Aurelio Casillas, durante seis temporadas de la serie  El Señor de los Cielos para Telemundo. El actor lleva tres semanas sin asistir al foro debido a que se encuentra enfermo.


Todo indica que Rafa aspiró guano, que es excremento de murciélago, mientras grababa en una locación y eso le ha impedido continuar con su trabajo. Rafael está enfermo de la garganta, no puede hablar, porque padece histoplasmosis, lo cual afecta las vías respiratorias, por lo tanto, no podrá seguir grabando los capítulos que le restan. 


La producción ya no sabe qué hacer, están buscando quién podría reemplazarlo, porque no pueden retrasar más las grabaciones.

Se dice que Matías Novoa podría entrar para hacer su personaje y buscarán la manera de escribir algo que concuerde con la trama. Hasta el momento es la única información que se tiene, nadie ha querido dar declaraciones al respecto, se espera que próximamente se publique un comunicado. Antes de que empiecen a inventar historias, pues algunos han dicho que en realidad el actor tiene otro tipo de problemas.


Durante las primeras dos semanas, la producción empezó a grabar otras escenas para darle tiempo al actor, pero al ver que no se recuperaba tendrán que tomar una decisión. Difícil imaginar a otro actor en esa narco serie, pero en televisión nada es imposible, podrán inventar que se operó y cambió de rostro o matan al personaje y aparece Matías como el nuevo líder de la mafia.


Esta semana ya no pudieron avanzar, porque todas las escenas restantes son con Rafael Amaya, así que en estos días informarán qué sigue y cuál fue la resolución.


El Dasa, cantante de regional mexicano, salió de su casa a los 18 años, dejó Hermosillo, Sonora y partió a Estados Unidos para buscar su sueño. El Dasa canta desde los 12 años, fue vocalista de la Banda Costa Azul, más tarde participó en La Academia, pero salió demasiado pronto de la competencia. Una vez en el extranjero se metió de chofer y le tocó convivir con muchos famosos: Ninel Conde, Andrés García, Itatí Cantoral y Vicente Fernández y fue este último quien le dio la oportunidad de abrir uno de sus conciertos en el 2011 y su suerte cambió, desde entonces no ha parado de trabajar.


Enrique Guzmán ya está en su casa, se siente renovado, tiene ganas de ser mejor persona, sabe que su carácter es fuerte y se desespera con facilidad, pero promete estar más tranquilo y a sus 75 años disfrutar de los buenos momentos y gozar cada vez que suba a un escenario.


Hay más… pero hasta ahí les cuento.