Foto: Reuters Sánchez mantiene hoy conversaciones telefónicas con los otros presidentes regionales para apalabrar futuras reuniones, según fuentes del Gobierno español  

El jefe del nuevo Ejecutivo español, el socialista Pedro Sánchez, y el presidente regional de Cataluña, el independentista Quim Torra, hablaron hoy por teléfono por primera vez y se emplazaron a mantener una reunión “muy pronto”, informaron fuentes del gobierno autonómico catalán.

 

Será la primera reunión entre un presidente del Ejecutivo central y otro catalán desde que gobernaba Cataluña Carles Puigdemont, destituido el 27 de octubre de 2017 por el proceso independentista ilegal de esa comunidad autónoma.

 

Sánchez, que llamó a Torra, presidió hoy la primera reunión de su gabinete, tras llegar al poder el pasado 1 de junio por medio de una moción de censura parlamentaria presentada contra el anterior gobierno conservador de Mariano Rajoy.

 

Torra es presidente de la comunidad autónoma de Cataluña desde el 14 de mayo, elegido por el Parlamento local tras las elecciones regionales de diciembre de 2017.

 

Antes de esa conversación, la portavoz del Ejecutivo español, Isabel Celaá, había asegurado hoy que Sánchez se entrevistará bilateralmente con todos los gobernantes regionales de España, incluido Torra, aunque no dio fechas.

 

Además de llamar a Torra, Sánchez mantiene hoy conversaciones telefónicas con los otros presidentes regionales para apalabrar futuras reuniones, según fuentes del Gobierno español.

 

“El gran objetivo es normalizar institucionalmente el país”, argumentó Celaá en conferencia de prensa, en alusión a las tensiones entre las administraciones regionales y el ejecutivo español de la etapa anterior.

 

La portavoz precisó que Sánchez llevará “la Constitución en una mano y el diálogo en la otra con la voluntad de avanzar”.

Insistió en que solucionar el conflicto catalán es una cuestión “prioritaria” y situó la integridad territorial como “el principal problema” que tiene España.

 

Por su parte, Torra, había expresado la necesidad de “rebajar la crispación” política y ofreció diálogo con Sánchez “sin condicionantes ni límites”.

 

El anterior Ejecutivo español, amparado en la Constitución, destituyó a Puigdemont y todo su equipo en octubre de 2017, justo después de que el Parlamento regional de Cataluña aprobase una declaración inconstitucional a favor de la independencia unilateral.

 

También asumió la gestión de la administración regional catalana hasta el pasado 2 de junio, cuando tomó posesión un nuevo gobierno autonómico salido de las últimas elecciones autonómicas.

 

DAMG