Las mujeres del Istmo de Tehuantepec subsisten mediante la actividad de totoperas, realizando piezas artesanales de puro maíz que les da para sostener su economía; sin embargo, desde hace siete meses sus hornos, así como sus casas, quedaron en ruinas. El sismo del 7 de septiembre de 2017 las convirtió en damnificadas a ellas y a cientos de familias en Oaxaca, quienes se enfrentan, afirman, a la indiferencia de las autoridades en búsqueda de la reconstrucción de sus vidas.
Por tal razón, una comitiva de 85 habitantes de los municipios Juchitán, Tehuantepec, Izotepec, Santo Domingo Petapa y Santa María Xadina acudieron a la Ciudad de México con el propósito de ser escuchados por las autoridades federales.
Los damnificados acusaron que, a siete meses del sismo que destruyó sus municipios, no han recibido las ayudas correspondientes para la reconstrucción de sus viviendas, y las que supuestamente se les entregaron resultaron ser poco eficientes, como las tarjetas de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), mismas que, dijeron, ni siquiera tenían fondos.
Además, afirmaron que ya en la capital mexicana, fueron discriminados por personal de la Secretaría de Gobernación, quienes no atendieron sus peticiones.
Magali Sánchez Santiago, juchiteca indígena vocera de la comitiva, detalló que llegaron en dos autobuses a la CDMX desde el 9 de abril, para denunciar, entre otras cosas, que 300 personas no han recibido las tarjetas del Fondo de Desastres Naturales (Fonden), por parte de la Sedatu, mientras que a 150 personas les hace falta el último depósito y a otras tantas que se les dieron los plásticos, éstos no tenían fondos.
“Fue muy difícil estar aquí en la Ciudad de México, no traíamos los recursos necesarios, recibimos la solidaridad de muchos damnificados de la ciudad, de la delegación Benito Juárez y de otros compañeros, con alimentos, con ropa, con víveres, y pues nos vamos agradecidos; pero regresaremos en una audiencia que tenemos el 18 de este mes para seguir tratando estos temas, porque al final de cuentas aún hay vacíos que deben concretarse”, afirmó.
Marisela Barriga, proveniente de Tehuantepec Oaxaca, urgió atención a las autoridades, debido a que la temporada de lluvias genera estragos en las familias que aún no cuentan con viviendas y duermen debajo de una lona.
Mencionó que los encargados de dar los apoyos han politizado el tema y, al no ser municipios con prioridad para sus campañas políticas, se olvidan de ellos.
Tenemos siete meses viviendo en las calles y es importante, porque no podemos esperar meses, nuestros hijos no van a esperar más entre los escombros, entre la lluvia. Mi familia permanece en el patio, ahí en un bello árbol de almendra
Marisela Barriga
Habitante de Juchitán