A pesar de los incentivos fiscales ofrecidos por la Casa Blanca, la estadounidense Crayola planea seguir en el país y ya planea la construcción de una segunda planta, adicional a la que actualmente opera en el Estado de México y desde donde exporta a Latinoamérica, Japón, Australia, Reino Unido y China, dice Adrián Romero, director de Mercadotecnia de la marca en el país.
Ante la reforma fiscal en Estados Unidos se especula que algunas empresas salgan atraídas por los incentivos fiscales ¿Crayola se queda en México?
No sólo se queda, sino que ya estamos planeando inversiones a futuro y ampliando la capacidad de la planta. Nuestro CEO (Smith Holland) comentó hace meses, cuando Donald Trump llegó a la Presidencia, que somos una empresa incluyente que se deslinda de la política. No vamos a hacer ningún cambio, vamos a seguir en México como desde hace 70 años.
El fabricante de crayones cuenta con dos plantas a nivel mundial, una muy cerca de Nueva York, en Easton, Pensilvania (la ciudad natal de los crayones Crayola). La otra, en Cuautitlán, en el Estado de México, produce 10 millones de crayones a diario y emplea a unas 450 personas.
“Estamos trabajando en una nueva planta que esperamos quede abierta el año próximo en el mismo Estado de México, estamos analizando locaciones”, dijo el directivo, quien se reservó la inversión que habrá de destinarse a este proyecto.
La fábrica de Estados Unidos surte al mercado local, pero también a Canadá y algunos productos a Reino Unido. La empresa que en 1903 sacó al mercado la primera caja con ocho crayones bajo la marca Crayola está presente en más de 80 países de cuatro continentes.
“Somos líderes en la parte de crayones, dos de cada tres crayones que se venden en el país son de Crayola. Por eso es importante mantenernos aquí”. México es un mercado muy competido, hay buenos productores nacionales, también estadounidenses, empresas sudamericanas y europeas, señaló en entrevista con 24 HORAS.
¿Cómo les fue en 2017, considerando la inflación?
Bien, aunque no somos ajenos a la situación económica y eso se refleja en el presupuesto de las familias. Optamos por ofrecer productos con la calidad Crayola, pero a un precio más bajo; por ejemplo el año pasado introdujimos una nueva línea de crayones que se llama Short, es un crayón un tamaño más pequeño con la misma gama de colores. Nos funcionó muy bien y nos ayudó a crecer el año pasado.
Las importaciones provenientes de China han entrado fuerte al mercado…
Hemos estado creciendo los últimos cuatro años, es una marca que la gente quiere mucho. Cuando la gente habla de crayones habla de Crayola, pero hay importaciones de mala calidad, producto que vienen de otros países que no cumplen los estándares y entonces la gente dice: estas crayolas me salieron chafas, y al ser un genérico también juega en tu contra, por eso queremos recordarle a la gente que crayones hay muchos, pero de Crayola son los que vienen en su cajita, con su sello de garantía y sin petrolatos (derivados del petróleo).
Además de productos de papelería, la empresa en México incursionó recientemente en otros segmentos como el de juguetes, que fabrica en una planta en Asia. Además, participa en el rubro de productos dentales para niños a través de una sociedad con el fabricante GUM. “Licenciamos la marca, hacemos estudios de calidad de la empresa para que cumpla con nuestros estándares”.
DATOS
-Crayola proviene del francés craie (tiza) y “ola” (aceite)
-115 años se cumplieron desde que el primer crayón salió de la fábrica en Easton, Pensilvania
-3 cambios a su gama de colores ha realizado la marca en más de un siglo
En 1990 sacó del mercado el maíz, amarillo limón, gris azulado, ocre oscuro, verde azulado, naranja rojizo, naranja amarillento y violeta azulado para introducir el diente de león, entre otros
En 2003 retiró cuatro colores: ventisca azul, menta mágica, morera y azul turquesa
En 2018 retiró el diente de león, un amarillo oscuro e introdujo un nuevo crayón azul: Bluetiful
JNO