A través de un comunicado, Google anunció que lanzará una actualización a los SMS –a finales de este año–, con el objetivo de “proporcionar una experiencia enriquecida a usuarios de teléfonos inteligentes Android en América Latina”, sin importar la red, país o tipo de dispositivo.

 

La compañía indicó que, en colaboración con América Móvil, Telefónica, Oi y AT&T México, los usuarios tendrán acceso a la experiencia de mensajería RCS (Rich Communications Services), como la capacidad de crear conversaciones en grupo, ver indicadores cuando alguien está escribiendo o cuando ha recibido y leído un mensaje, y compartir fotos y videos en alta resolución.

 

Otro beneficio de RCS incluye una experiencia corporativa mejorada: permite a las marcas enviar “mensajes más útiles e interactivos”.

 

De acuerdo con Google, el servicio será habilitado por Jibe RCS Cloud y será completamente interoperable entre las redes a través del Jibe RCS Hub: “Además de conectar a usuarios a través de América Móvil, Telefónica, AT&T México y Oi, también se conectará a los usuarios con otras redes en el Jibe RCS Hub, como Sprint y Rogers”.

 

Las características de la mensajería RCS estarán disponibles desde la aplicación de Mensajería de Android.

 

La historia del SMS 

 

“Feliz Navidad” fue el escueto contenido del primer SMS de la historia, enviado el 3 de diciembre de 1992 por el ingeniero canadiense Neil Papworth desde su ordenador al teléfono de Richard Jarvis, ejecutivo de Vodafone, a través de esta red de terminales móviles.

 

El servicio como tal había sido ideado por un ingeniero finlandés, Matti Makkonen, para funcionar como parte de la tecnología GSM (Global System for Mobile Communications o Sistema global para comunicaciones móviles) e implantado por Nokia, que durante los años noventa del siglo XX se convirtió en líder indiscutible de este sector en el mercado mundial.

 

La mensajería vía SMS se popularizó a lo largo de sus primeros diez años de vida, dio paso a la creación de los primeros emoticonos e incluso generó un nuevo lenguaje entre los jóvenes, que comprimieron palabras y expresiones para adaptarse al limitado espacio disponible en cada nota.

 

El límite de caracteres surgió de un estudio de mercado que determinó que la media empleada tanto en las tarjetas postales como en el servicio de télex utilizado por agentes de negocios no superaba los 150.

 

En 2012, se enviaban aproximadamente unos 15 millones de SMS cada minuto y un estudio de la compañía Acision los calificaba como la forma “más popular” de comunicación a pesar de la competencia del correo electrónico y de la mensajería en redes sociales, ya que un 92 % de sus encuestados todavía los preferían.

 

El despegue de Whatsapp

 

La situación cambió a raíz de la popularización de WhatsApp, una aplicación creada inicialmente en 2009 para dispositivos BlackBerry, que más tarde pasó a estar disponible para el iPhone de Apple y también para los teléfonos con sistema Android.

 

Los usuarios abandonaron en masa el SMS al tener disponibles muchas más opciones que notas de texto sencillas: escribir sin límite de espacio, chatear, incorporar todo tipo de emoticonos, grabar mensajes de audio e incluso hacer llamadas telefónicas a través de datos.

 

El creciente uso de otros sistemas de mensajería instantánea como Skype, Facebook, Messenger o, más recientemente, Telegram (creada por los hermanos rusos Nikolay y Pavel Durov en 2013) terminó arrinconando a los SMS, cuyo uso es decreciente.

 

aarl