Las concesiones carcelarias y de bloqueo a la extradición que se hicieron en su momento a Pablo Escobar y líderes del narco en Colombia resultaron “un desastre”, afirmó hoy Juan Carlos Hidalgo, experto del Instituto Cato.
Tras declaraciones del líder de Morena, Andrés Manuel López Obrador, quien se declaró abierto a convocar a una consulta para otorgar amnistía a traficantes de drogas siempre y cuando exista el apoyo de las víctimas y de sus familiares, Hidalgo destacó que desde la cárcel Escobar Gaviria “continuó manejando a sus anchas el negocio de las drogas”.
“Incluso llegó hasta a ejecutar a gente en la prisión en la que estaba”, recordó el experto del Instituto Cato, un laboratorio de ideas sin afanes de lucro y sin vínculo alguno con partidos políticos dentro o fuera de Estados Unidos.
“No sé qué tan aceptable sea para la sociedad mexicana perdonar a estos criminales, pero si hay una propuesta que diga qué hacer con el mercado de las drogas, legalizarlo, creo yo que entonces allí si podríamos estar hablando de una propuesta más seria”, agregó.
Hidalgo coincidió con el especialista en Política y Relaciones Internacionales de la Universidad Internacional de Florida, Eduardo Gamarra, en que otorgar amnistía a narcotraficantes no resuelve de manera integral el problema de la violencia asociada al contrabando de narcóticos ni los negocios criminales relacionados con la industria del trasiego de estupefacientes.
Indicaron que la “cuasi” amnistía otorgada por Colombia a Pablo Escobar y otros narcos muestra las limitaciones del esquema.
“La pregunta es: ¿Después de una amnistía qué pasa con el negocio de las drogas? ¿Continúa siendo ilegal? ¿Se les perdona, pero a condición de que dejen a un lado el negocio? La amnistía… la tomaría más en serio si él planteara abiertamente el tema de la legalización de las drogas”, dijo Hidalgo.
“Esperar que México se pacifique simplemente porque el estado mexicano toma una actitud más pasiva del negocio de las drogas, creo que también es un poco ilusorio”, añadió el experto.
Gamarra, quien viajó este miércoles a México a participar en una conferencia sobre la lucha de contra las en el Colegio de México, dijo por su parte que una amnistía a traficantes de drogas puede resultar o en el efecto “globo” o en el efecto “cucaracha”.
“En primer lugar se da el efecto globo: la industria se dispersa y se va a otros países y México es prueba de ello… y el efecto cucaracha: si tu agarras a dos o tres cucarachas son miles y cortar una cabeza no necesariamente significa que el crimen va a parar y que la industria va a dejar de funcionar”, ejemplificó.
Gamarra coincidió que el caso de Colombia es emblemático de la insuficiencia de los perdones.
En Colombia en la década de los años 90 durante el gobierno de César Gaviria se hizo una “cuasi-amnistía” y algunos narcotraficantes entregaron sus bienes y cumplieron sentencias muy leves y eso contribuyó a la pacificación al menos en la lucha contra el Cartel de Medellín y de Cali, apuntó Gamarra.
“Pero en general el hecho de perdonar de amnistiar a cinco o diez individuos no tuvo un impacto sobre el objetivo real que era parar el tráfico de drogas y el crimen organizado”, señaló.
“Puede tener un efecto temporal sobre la violencia más que nada, pero no va a tener un impacto grande sobre el tráfico, el tránsito y la producción” de drogas, finalizó.
JMSJ