La economía mundial está acelerando su crecimiento pero todavía es “modesto” en comparación con los años previos a la pasada crisis, aseveró hoy aquí la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

 

En su reporte de perspectivas económicas correspondiente a final de año, la OCDE estimó que la economía global crecerá 3.6 por ciento este 2017 y una décima más, 3.7 por ciento, en 2018.

 

En el informe, la organización de la que forman parte 35 de las principales economías mundiales, aseveró que “la economía mundial ahora está creciendo a su ritmo más rápido desde 2010”.

 

“Este esperado ascenso a la globalización del crecimiento, apoyado por el estímulo político, va acompañado de sólidas ganancias de empleo, un aumento moderado de la inversión y un repunte en el crecimiento del comercio” confirmó la OCDE.

 

Los economistas de la organización, con sede mundial en París, Francia, señalaron también que la “inflación es actualmente moderada en las principales economías y se espera que continúe moderada, aunque subiendo gradualmente”.

 

Pero reconoció que la mejora económica global “sigue siendo modesta en comparación con los estándares de recuperaciones pasadas”.

 

Para la organización tampoco están sentadas las bases para que el crecimiento económico mundial persista más allá de 2019 al ritmo actual, porque los agentes económicos sufren todavía de las secuelas dejadas por la crisis financiera y económica mundial reciente.

 

“El momento de crecimiento económico mundial permanecerá fuerte, pero solo por un poco tiempo”, advirtió la OCDE en su último reporte del año de pronósticos de la economía global.

 

“El crecimiento económico mundial está fortaleciéndose, con datos al alza sorprendentes” subrayó la economista en jefe de la OCDE, Catherine Mann que dijo que “hay señales positivas como que las empresas tienen la intención de invertir en capital”.

 

“Sin embargo, las tasas de inversión proyectadas siguen siendo demasiado bajas para mantener la aceleración de la actividad” y “una miríada de obstáculos (diferentes entre países) obstaculiza la inversión más sólida, crucial para el crecimiento de la productividad”, reconoció la economista.

 

“Se necesita un crecimiento más robusto de la productividad para aumentar las perspectivas salariales en las economías avanzadas y se necesita una mayor inversión en capital social, público, humano y físico para que las economías emergentes se mantengan al día en los niveles de vida”, añadió Mann.

 

Por países, las economías emergentes liderarán de nuevo el crecimiento económico mundial con crecimiento en promedio por encima del cuatro por ciento y del seis por ciento en el caso de China.

 

Por el contrario, los Estados Unidos y la zona euro tendrán un crecimiento de su Producto Interno Bruto (PIB) en torno al dos por ciento este año y el próximo mientras que Japón rondará el uno por ciento.

 

aarl